Yerba Buena volvió a encender las alarmas por el aumento de los siniestros viales. Un informe del Centro Integral de Monitoreo de esa ciudad reveló que el 66% de los accidentes registrados el mes pasado tuvo como protagonistas a motociclistas, y que casi el 70% circulaba sin casco al momento del choque.
El subsecretario de Comunicación, Modernización y Gobierno, Marcos Novillo, confirmó la tendencia y advirtió que la problemática se volvió el principal factor de riesgo en el tránsito local. “El dato que más nos preocupa es el no uso del casco. Es el factor que más incidentes nos está generando”, afirmó.
Durante este año, el municipio cruzó información territorial con las imágenes del Centro de Monitoreo y encontró un patrón claro: las motos concentran la mayoría de los accidentes e infracciones, especialmente en los corredores más transitados.
Aconquija y Perón, las zonas más conflictivas
La avenida Aconquija se posiciona como la zona con mayor registro de siniestros. Le sigue la avenida Perón, mientras que las calles Cariola, Alfredo Guzmán y Salas y Valdés también aparecen entre los puntos con más incidentes viales.
“Los números de noviembre mostraron que lo que veníamos haciendo no alcanzaba. Por eso lanzamos una campaña integral sobre el uso del casco y la conducción segura”, señaló Novillo.
Participación vecinal en crecimiento
Otro dato destacado es el aumento de la participación vecinal a través de Ojos en Alerta, el sistema de reportes vía WhatsApp que conecta directamente a los vecinos con el Centro de Monitoreo. La herramienta ya suma casi 3.000 usuarios, que envían fotos, videos o mensajes sobre accidentes, situaciones sospechosas o emergencias.
Según Novillo, la respuesta es inmediata: la Guardia Urbana o la Policía llegan en menos de siete minutos, un tiempo de reacción que los habitantes valoran fuertemente.
Seguridad en descenso y más tecnología
Aunque la jornada estuvo enfocada en los siniestros viales, el funcionario subrayó que los índices de inseguridad muestran una tendencia a la baja. “La combinación de cámaras, patrullaje, tecnología y participación vecinal mejoró la seguridad. Muchas causas avanzaron gracias al trabajo conjunto con el Ministerio Público Fiscal y la Policía”, explicó.
Antes de fin de año se instalarán 15 nuevas cámaras, y en 2025 el objetivo es sumar otras 100, ampliando la red de vigilancia. “Contar con este nivel de información nos permite tomar decisiones basadas en datos reales. Nuestro gran hermano municipal está funcionando y cada vez mejor”, sostuvo.
Los vecinos pueden hacer reportes o pedir asistencia mediante Ojos en Alerta, la app Yerba Buena Digital o las redes sociales del municipio.




