La estatua de Lionel Messi en la esquina de Moreno y Santa Fe apareció destrozada durante la madrugada del domingo. El monumento, que muestra al capitán de la Selección Argentina levantando la Copa del Mundo, sufrió graves daños: le cortaron las piernas y rompieron el torso frente al restaurante y cafetería El Nuevo Mundial.
Es la segunda vez que la escultura sufre un ataque. Hace más de un año, desconocidos cortaron la cabeza del busto, generando alarma por los actos vandálicos contra homenajes a figuras de la Selección Argentina.
El monumento fue colocado en 2018 por el bar El Nuevo Mundial, como símbolo de fuerza ante la mala racha de la Selección. Tras la victoria en Qatar 2022, lo reconstruyeron como símbolo de orgullo nacional, con Messi levantando la Copa del Mundo.
El ataque causó indignación y conmoción entre vecinos y comerciantes. Los dueños y empleados del bar prefirieron no hacer declaraciones, pero la noticia volvió a encender el debate local.
El hecho ocurre en un contexto de tensión en el fútbol argentino, con críticas a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y polémicas recientes, como la consagración de Rosario Central por puntos acumulados y la sanción a Estudiantes. Aunque no hay un vínculo directo entre el ataque y estas disputas, el episodio refleja el clima conflictivo alrededor del fútbol y sus figuras.
Mientras tanto, Messi sigue sumando logros: se consagró campeón de la Conferencia Este con Inter Miami y se prepara para disputar la final de la Major League Soccer.



