La Universidad Argentina de la Empresa (UADE) volvió al centro de la escena tras difundir un nuevo recordatorio de su código de vestimenta, en el que detalla las prendas consideradas inapropiadas para asistir a clases.
El comunicado, publicado en la plataforma institucional WebCampus, generó una ola de críticas y burlas en redes sociales, especialmente por la lista de ropa prohibida.
El código de vestimenta UADE desaconseja el uso de musculosas, tops, minifaldas, bermudas, shorts deportivos, gorras, ojotas y sandalias. Además, prohíbe prendas con mensajes ofensivos o alusiones políticas, religiosas o deportivas.
Desde la universidad aclararon que estas normas no son nuevas, sino que rigen desde el año 2000, y que se intensificarán los controles para asegurar su cumplimiento tanto en la presencialidad como en las clases virtuales.

Reacciones en redes y críticas al código
El anuncio generó una fuerte reacción en redes sociales, donde estudiantes y exalumnos calificaron la medida como “retrógrada” y “machista”.
“Estaba con la remera más tranqui de la vida y la retaron porque ‘se le veía la panza’. ¿En qué siglo estamos?”, escribió una usuaria en X (ex Twitter), expresando el malestar de gran parte del alumnado.
Otros usuarios, sin embargo, respaldaron la decisión de UADE, argumentando que el código busca fomentar un ambiente académico más formal y profesional.
La discusión se viralizó rápidamente, acumulando miles de comentarios, memes y debates sobre los límites entre la libertad individual y las normas institucionales.


La postura de la universidad
Frente a las críticas, la UADE emitió un comunicado defendiendo su decisión.
Según explicaron, el código de vestimenta UADE busca “mantener una imagen acorde a la investidura académica” y formar a los estudiantes con los estándares que demanda el ámbito profesional.
“Se solicita conservar los mismos criterios de respeto y formalidad también en las clases virtuales o híbridas”, remarcaron las autoridades.
Un debate que trasciende el campus
La polémica reabrió una discusión más amplia sobre los códigos de conducta en universidades privadas y el rol que cumplen en la formación de los estudiantes.
Mientras algunos consideran que ayudan a reforzar el profesionalismo, otros los ven como una forma de control sobre la expresión personal.
Lo cierto es que el código de vestimenta UADE dejó en evidencia un cambio de época y una tensión generacional entre la imagen institucional y las nuevas formas de identidad de los jóvenes.