Un niño de 9 años fue atacado por tres perros pitbull cuando jugaba en la vereda de su casa, en el barrio Los Boulevares, al norte de Córdoba. Los animales, pertenecientes a un vecino, lo derribaron y le provocaron lesiones profundas en la cabeza, un brazo y una pierna.
La familia trasladó al menor primero al Hospital Pediátrico y luego al Hospital de Niños, donde fue sometido a una cirugía de urgencia. Los médicos descartaron daños neurológicos, aunque evalúan una segunda intervención para completar el cierre de las heridas.
La madre relató que el niño estaba sentado junto a su hermano y, al pararse, los perros lo atacaron sin provocación previa. “Fue un milagro”, expresó, al describir la desesperante escena.
Tras el hecho, la Policía retiró a los tres animales del domicilio del dueño. Vecinos señalaron que los perros nunca estaban bien controlados y que ya habían protagonizado incidentes previos, incluyendo el ataque a una mujer y la muerte del perro de otra vecina.
La Justicia investiga el caso como un ataque grave de animales potencialmente peligrosos. Se revisó la vivienda del propietario y se confirmó la remoción de los perros, aunque aún resta definir su destino.
El episodio reavivó el debate sobre la tenencia responsable de animales, la regulación de razas consideradas peligrosas y la necesidad de controles más estrictos en espacios urbanos para evitar nuevas agresiones.
El menor, identificado como Bastian, permanece internado en recuperación. La primera cirugía fue exitosa, pero los médicos indicaron que podría requerir una segunda intervención.
La familia agradeció la rápida atención médica y pidió que el caso sirva para prevenir futuros ataques en el barrio.




