La provincia de Misiones se encuentra en alerta máxima tras la fuga de Yonatan Ariel Da Silva, de 34 años, quien cumplía condena por el asesinato de su madrastra Patricia Fixa Mereles. El hecho ocurrió el domingo por la tarde en la Unidad Penal VII de Puerto Rico, en medio de un corte de energía eléctrica provocado por las tormentas que azotaron la región.
La evasión fue detectada durante un recuento de rutina. El Ministerio de Seguridad dispuso el pase a disponibilidad de nueve penitenciarios —cinco suboficiales y cuatro oficiales— que estaban de guardia en el momento de la fuga. Todos enfrentan sumarios internos para determinar si hubo negligencia o complicidad.
Operativo cerrojo
La Policía de Misiones desplegó un operativo cerrojo en puntos estratégicos de la provincia y coordina acciones con otras fuerzas de seguridad. Da Silva mide 1,72 metros y tiene un tatuaje de un águila de unos 15 centímetros en el antebrazo izquierdo, un dato clave para su identificación.
El crimen que lo llevó a prisión
El 6 de agosto de 2020, Da Silva se presentó en la casa de su padre en el barrio Las Leñas de Puerto Iguazú, armado con un revólver calibre 38. Tras una discusión, le disparó en la cabeza a su madrastra, Patricia Fixa Mereles, de 30 años, y la mató en el acto. Fue detenido tras una persecución de 40 kilómetros.
Condena y revisión judicial
En mayo de 2022, el Tribunal Penal Uno de Eldorado lo condenó a prisión perpetua por femicidio. Sin embargo, su defensor apeló y el Superior Tribunal de Justicia de Misiones ordenó una recalificación del delito: homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal. La causa sigue en revisión judicial y la condena aún no está firme.
Dos de los tres jueces del tribunal original sostuvieron que el crimen ocurrió “en un contexto de violencia de género y desigualdad de poder”, y lo calificaron como “un conflicto familiar que terminó con una vida por motivos absurdos e injustificables”.




