La causa judicial contra un cirujano plástico detenido en la ciudad de Murcia, España, continúa ampliándose tras la incorporación de tres nuevas denuncias de mujeres que aseguran haber sido víctimas de agresiones sexuales durante intervenciones quirúrgicas. El médico permanece en prisión preventiva desde que se conoció el primer caso, en el que está acusado de haber abusado de una paciente mientras se encontraba sedada en el quirófano.
La investigación se inició a partir de la denuncia de dos enfermeras que aseguraron haber presenciado una situación irregular durante una cirugía y decidieron registrar parte de lo ocurrido en un video. Ese material audiovisual se convirtió en una prueba clave que derivó en la detención del profesional y en la apertura de la causa penal.
Según consta en el atestado policial, una de las auxiliares de clínica comenzó a grabar al notar conductas sospechosas por parte del cirujano. En las imágenes incorporadas al expediente se observa al médico realizando movimientos pélvicos entre las piernas de la paciente, quien se encontraba inconsciente por efecto de la anestesia. En su declaración, la testigo también afirmó que el cirujano se habría bajado los pantalones, aunque los investigadores aclararon que el video es considerado un indicio que aún está siendo analizado en detalle.
Nuevas víctimas y testimonios
El abogado de una de las denunciantes, Raúl Pardo-Geijo, explicó que fue la propia Policía la que alertó a su clienta sobre la posibilidad de haber sido víctima de una agresión sexual. “No sabemos si es o no es real. La policía habla con mi representada y le dice: ‘Oye, has podido ser víctima de una agresión sexual’”, relató el letrado.
Una de las mujeres que se presentó ante la Justicia, identificada como María Victoria, había contratado al cirujano —de nombre David— para realizarse un aumento de pecho. La intervención incluía la extracción de grasa corporal de la cara interna de los muslos. Según su testimonio y la reconstrucción realizada por los investigadores, la paciente permaneció tumbada con las piernas abiertas mientras estaba sedada, en un contexto de extrema vulnerabilidad.
Irregularidades en el quirófano
Las dos enfermeras que denunciaron el hecho coincidieron en describir una serie de irregularidades durante la cirugía. Indicaron que el cirujano cambió la orientación de la camilla sin una justificación médica clara y que utilizó una cantidad de lubricante que consideraron excesiva para el procedimiento que se estaba realizando. Estos comportamientos despertaron las sospechas del personal sanitario, que decidió documentar la escena y dar aviso a las autoridades.
Con la incorporación de las tres nuevas denuncias, los investigadores ahora intentan determinar si se trata de un patrón de conducta reiterado por parte del profesional y si existen más posibles víctimas. La Justicia analiza los testimonios, el material audiovisual y las historias clínicas para establecer el alcance de los hechos denunciados y definir los próximos pasos procesales.
El caso provocó una fuerte conmoción en el ámbito sanitario y reabrió el debate sobre los controles dentro de los quirófanos, así como sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de protección de los pacientes durante procedimientos médicos, especialmente cuando se encuentran bajo los efectos de la anestesia.




