El caso de la disputa en el Clan Ale y Los Gardelitos sigue dando que hablar. El último antecedente del enfrentamiento entre ambos bandos se dio cuando hubo un tiroteo en Tafí Viejo. La justicia dispuso la detención de los presuntos autores de la balacera con diversos allanamientos.
La justicia solicitó al Gobierno la entrega de Facundo Ale con una recompensa de $15 millones, lo cual llamó la atención su padre Ángel «Mono» Ale y de su representante legal Ricardo Fanlo. «Facundo se entregará con la intervención de los medios de prensa como garantía», aseguraron.

Facundo Ale cuando fue detenido en el último allanamiento que realizó la justicia.
Con respeto al caso, Ale negó que Facundo haya sido aprendido en allanamientos anteriores. Denunció que durante una requisa en su casa, su madre sufrió síncopes y él fue golpeado. «El allanamiento fue un invento, nos robaron 600 mil pesos», aseguró.
El enfrentamiento a tiros en la fiesta electrónica realizada en Tafí Viejo derivó en la detención de tres señalados como narcos que nunca habían sido procesados por tráfico y comercialización de drogas. El objetivo de la Justicia es desactivar la interna de los grupos que pugnan por el poder de las tribunas de La Ciudadela. Ale mencionó cuestiones referidas a esto: «Se denunció a los narcotraficantes «Chucky» Casanova y el «Petiso David». La denuncia se hizo porque «Los Gardeles» fueron a buscar a mi hijo a la cancha».
«Facundo viene sufriendo ataques desde los 14 años. Tengo evidencias que pueden ser pedidas por la fiscalía», indicó Ale. También se mostró preocupado por la falta de citación de testigos en la causa. «Mi hijo se va a entregar hoy», finalizó.
En paralelo, la Fiscalía a cargo de Mariano Fernández llevó a cabo 33 allanamientos en el Gran San Miguel de Tucumán. La operación contó con aproximadamente 500 efectivos, 150 móviles y apoyo aéreo. Durante los procedimientos se secuestraron armas de fuego, municiones, cinco kilos de marihuana y 80 bochitas de cocaína. Entre los detenidos se encuentra el cuñado de Ale, quien tenía una pistola, y otros involucrados en la disputa entre barras de La Ciudadela.
La investigación apunta a una disputa territorial y narco entre facciones de las barras bravas, vinculadas con hechos de violencia en estadios y el transporte de drogas. La trama, según los investigadores, se inició en diciembre pasado, cuando Facundo Ale fue herido en un ataque en medio de la rivalidad con la barra «Santa». Desde entonces, los enfrentamientos y los tiroteos se multiplicaron, involucrando a distintos líderes del grupo «Los Gardelitos».
El caso continúa en manos de la Justicia, que definirá los próximos pasos procesales y profundizará la investigación sobre los hechos de violencia y drogas vinculados al tiroteo de Tafí Viejo.