La jornada se desarrolla en un contexto social y político adverso para los derechos humanos, con un aumento del 70 % de la violencia hacia la diversidad sexual en comparación con 2024, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio. La Marcha del Orgullo se presenta como un espacio para alzar la voz frente a la discriminación y los discursos de odio que se multiplican en redes y medios. Además, se busca generar conciencia sobre la salud, educación, desempleo e inseguridad jurídica que afectan a la comunidad LGBTI+.

La Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (C.O.M.O) lidera la convocatoria, un espacio horizontal conformado por organizaciones políticas, sociales y activistas que cada año realizan actividades para recaudar fondos para la realización del evento. La organización promueve la participación de todos los sectores que defienden los derechos humanos. Su objetivo es que la marcha sea tanto un reclamo como una celebración de la diversidad.
Durante el recorrido, los participantes podrán disfrutar de ferias y diversas intervenciones artísticas. El cierre se realizará en Plaza Independencia, donde se montará un escenario principal con artistas locales. Esta edición busca combinar la visibilización de los derechos con la expresión cultural y artística de la comunidad.
La marcha también sirve como espacio educativo, difundiendo información sobre inclusión y respeto a la diversidad. Los organizadores llaman a la ciudadanía a sumarse y acompañar la movilización. La participación masiva es vista como un respaldo a las políticas de igualdad y a la lucha contra la discriminación.
Finalmente, la XV Marcha del Orgullo LGBTIQ+ reafirma el compromiso de Tucumán con los derechos de la diversidad sexual. La actividad se enmarca dentro de un movimiento histórico que busca fortalecer la visibilidad y la defensa de los derechos conquistados. Este sábado, la ciudad se vestirá de orgullo y diversidad, en una jornada que combina reclamo social y celebración cultural.