En medio de una intensa ola de frío que afecta a la provincia de Tucumán, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, aseguró que la situación epidemiológica en la región se mantiene estable, en gran parte gracias a acciones preventivas efectivas llevadas a cabo por el sistema sanitario.
A pesar del frío intenso, estamos en una situación epidemiológica estable”, afirmó Medina Ruiz, reconociendo que este logro no es una coincidencia, sino el resultado de una política sanitaria articulada.
Claves de la estabilidad sanitaria en Tucumán:
- Vacunación masiva: Se logró un alto nivel de cobertura, especialmente en adultos mayores y grupos de riesgo, lo que permitió reducir significativamente los cuadros graves de enfermedades respiratorias.
- Uso de barbijos: Se mantiene el uso obligatorio en instituciones de salud públicas y privadas, protegiendo tanto al personal como a los pacientes que asisten por otras dolencias no respiratorias.
- Monitoreo de enfermedades virales: La provincia realiza un seguimiento constante de patologías como influenza y bronquiolitis, detectando tendencias para actuar preventivamente.
Gripe en descenso
El ministro informó que, contra lo que podría esperarse durante los meses fríos, no se observa un aumento de casos de gripe. Por el contrario, los registros muestran un descenso en las últimas semanas. Esto se atribuye al efecto combinado de la vacunación, las medidas de cuidado personal y la concientización comunitaria.
Bronquiolitis bajo control
En relación a los niños, Medina Ruiz reconoció un leve aumento de casos de bronquiolitis, aunque destacó que los niveles están por debajo de los años anteriores, y se encuentran dentro de los márgenes habituales para la temporada invernal.
Ante esta situación, recomendó con énfasis que los niños que presenten síntomas se queden en casa y no tengan contacto con otros niños sanos, para evitar la propagación del virus.
Clases suspendidas: una medida preventiva acertada
Entre las acciones destacadas, el ministro subrayó la decisión del gobernador de suspender momentáneamente las clases presenciales como un acto de prevención, calificándolo como “una medida acertada”. La suspensión tiene el objetivo de reducir los contagios en instituciones educativas, donde los virus respiratorios se diseminan con mayor facilidad.