Donald Trump en Israel fue recibido con una ovación de más de tres minutos en la Knesset, donde pronunció un discurso cargado de emoción. “Hoy los cielos están en calma, las armas callan y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”, afirmó el mandatario norteamericano.
Después de 738 días de guerra, ya no quedan secuestrados con vida en poder del grupo terrorista Hamas. El expresidente celebró el fin del conflicto y la liberación de los 20 rehenes que permanecían cautivos en Gaza.
Trump destacó que su objetivo no fue solo terminar la guerra, sino construir una paz duradera. “Este no es solo el final de una guerra, es el comienzo de una era de fe, esperanza y de Dios”, señaló ante los legisladores israelíes.
“Un nuevo amanecer en Medio Oriente”
Durante su intervención, Trump en Israel aseguró que “las fuerzas del terror y la ruina que asolaron la región por décadas están ahora debilitadas y derrotadas”.
Además, anunció la creación de una nueva coalición de naciones “orgullosas y responsables” para garantizar la estabilidad regional.
“Gracias a nosotros, los enemigos de toda civilización están en retirada”, sostuvo con tono triunfal.
Trump también aprovechó el momento para enviar un mensaje al pueblo palestino, instándolos a abandonar la violencia: “Es su oportunidad de alejarse para siempre del terrorismo y la destrucción”.

De Israel a Egipto: una cumbre decisiva
El líder norteamericano llegó a Israel a las 9:30, fue recibido por Isaac Herzog y Benjamin Netanyahu, y tras su discurso, partió rumbo a Sharm el Sheij, Egipto, donde se realizará una cumbre con más de 20 líderes mundiales.
El encuentro buscará firmar un acuerdo de paz definitivo que consolide el alto el fuego y siente las bases para una nueva etapa de cooperación en Medio Oriente.
Sin embargo, los desafíos son grandes: Hamas aún no confirmó su desarme total, y la comunidad internacional insiste en avanzar hacia la reconstrucción de Gaza y la creación de un Estado palestino.
Una victoria política para Trump
Este histórico discurso de Trump en Israel representa su primer gran triunfo geopolítico.
La liberación de los rehenes, el cese de la guerra y la reactivación del diálogo regional le permiten mostrarse como un líder capaz de negociar la paz.
Pero su mayor desafío comienza ahora: transformar esta oportunidad en una historia de reconciliación real y duradera para todo Medio Oriente.