El 27 de octubre vence el contrato de concesión de la Terminal de Ómnibus de Tucumán, operada desde hace más de 30 años por Terminal del Tucumán SA. La Provincia ya notificó a la empresa que no renovará el vínculo, en medio de un extenso conflicto judicial que incluye dos demandas por daños y perjuicios.
La primera causa, iniciada en 2006, derivó en una sentencia que condenó al Estado provincial a pagar más de $1.500 millones por incumplimientos relacionados con los “toques de andén” no efectuados entre 1996 y 2010. La concesionaria alegó que el Gobierno no obligó a las empresas de ómnibus a ingresar sus servicios programados, lo que afectó sus ingresos. En 2018, la firma ofreció un acuerdo mixto: condonar parte de la deuda a cambio de extender la concesión. La propuesta fue rechazada.
En paralelo, la empresa inició otra demanda en 2022 por diferencias en los mínimos de toques de andén asegurados entre 1995 y 2009, por un monto de $22 millones. Ese expediente sigue en trámite.
Mientras tanto, el Gobierno de Osvaldo Jaldo avanza con el llamado a licitación para adjudicar la explotación del predio. El borrador del pliego exige una inversión mínima de USD 10 millones y contempla un proyecto ejecutivo de obra ya disponible en oficinas provinciales. La concesionaria actual mantiene vínculos con comercios del predio, como quioscos, supermercados, canchas de fútbol y una expendedora de combustible, lo que obliga a una transición ordenada.
La nueva etapa busca modernizar la estación central de colectivos y resolver un conflicto que lleva años sin solución definitiva.