Estudiantes de La Plata se consagró campeón del Torneo Clausura 2025 luego de vencer a Racing Club por penales en Santiago del Estero. El Pincha ganó 5-4 desde los doce pasos, tras igualar 1-1 en los 120 minutos de juego. El título puso fin a una sequía de 15 años sin campeonatos locales.
Sin embargo, la final no estuvo marcada solo por lo deportivo. La consagración volvió a exponer el conflicto entre el club platense y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), presidida por Claudio “Chiqui” Tapia.
El saludo de Tapia tras semanas de conflicto
Luego del título, Tapia utilizó sus redes sociales para felicitar públicamente a Estudiantes. El mensaje fue breve y cordial, aunque llegó en medio de una relación tirante con la dirigencia del club.
“Felicitaciones al plantel, a la Comisión Directiva, a Eduardo Domínguez junto a su cuerpo técnico y los colaboradores de @EdelpOficial por la consagración del Torneo Clausura 2025. Saludos a todos los hinchas y socios del Pincha”, escribió el presidente de la AFA en X.
Para muchos hinchas, el gesto buscó bajar la tensión tras un conflicto que escaló en las últimas semanas.
El origen de la polémica con Rosario Central
El enfrentamiento institucional comenzó en los octavos de final del torneo. En ese partido, Estudiantes realizó un pasillo de honor de espaldas ante Rosario Central. Fue una protesta directa contra la decisión de la AFA y la Liga Profesional.
El organismo había otorgado a Central el título de “Campeón de Liga 2025” por haber sumado más puntos en el año. Esa distinción no estaba prevista en el reglamento original y no fue sometida a votación formal.
Sanciones duras y críticas en el fútbol argentino
La respuesta disciplinaria fue contundente. El Tribunal de Disciplina suspendió por seis meses a Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes. Además, varios futbolistas del plantel recibieron sanciones para el próximo torneo.
Las medidas generaron críticas en distintos sectores del fútbol argentino. Muchos consideraron que el castigo fue excesivo frente a una protesta simbólica. La hinchada del Pincha también expresó su rechazo.
Gestos fríos en la premiación
Durante la entrega de medallas, Tapia saludó a los jugadores uno por uno. Algunos cruces fueron cordiales. En el caso de Cristian Medina, incluso hubo un gesto afectuoso.
El momento más tenso se dio con el entrenador Eduardo Domínguez. El DT apenas estrechó la mano del presidente de la AFA, sin intercambio de palabras.
El trofeo, el premio y un final con sabor agridulce
Tras la premiación, Tapia entregó un cheque simbólico de 500.000 dólares. El monto fue aportado por la Conmebol y recibido por el vicepresidente Martín Gorostegui. Luego, el capitán Santiago Ascacibar levantó el trofeo del Clausura.
Estudiantes celebró un título histórico dentro de la cancha. Pero la final también dejó en evidencia las tensiones que atraviesan al fútbol argentino. El Pincha ganó con fútbol y carácter, mientras el debate institucional sigue abierto.




