La Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán (EDET S.A.) encabeza el ranking de insatisfacción ciudadana entre las compañías de servicios públicos de la provincia.
Según los últimos informes del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (ERSEPT) y encuestas del Observatorio de Políticas Públicas de la UNT, EDET acumula más de 5.000 denuncias formales por cortes de luz, atención deficiente y demoras en la resolución de reclamos.
La situación se agrava con la llegada del verano, cuando el aumento del consumo suele provocar interrupciones masivas del suministro eléctrico. “Pagamos cada vez más y tenemos cada vez menos luz”, expresan los usuarios en redes sociales.
Multas millonarias y sanciones del ERSEPT
Entre enero y septiembre de 2025, EDET recibió varias sanciones económicas por incumplimientos reiterados.
Una de las multas más recientes, de 233 millones de pesos, fue impuesta por los cortes ocurridos en marzo, mientras que otra de más de 300 millones está en proceso por fallas registradas a fines de 2023.
El nuevo gerente de la empresa, Ernesto San Miguel Lynch, enfrenta un escenario complejo. Según el ERSEPT, la compañía mantiene una gestión de reclamos deficiente y un sistema eléctrico envejecido y sobreexigido.
Los informes técnicos advierten que la falta de mantenimiento y la escasez de personal técnico agravan los problemas, especialmente en las zonas rurales del interior tucumano.
La percepción de los usuarios: enojo y desconfianza
De acuerdo con la encuesta de la Universidad Nacional de Tucumán, el 72% de los consultados calificó el servicio de EDET como “malo” o “muy malo”, mientras que solo un 8% expresó conformidad.
En redes sociales, miles de tucumanos comparten diariamente sus reclamos por cortes sin aviso, demoras en la reposición del servicio y daños eléctricos.
El sector productivo también manifestó su descontento. Empresas del Parque Industrial de Las Talitas aseguran que las interrupciones constantes generan pérdidas económicas y sobrecostos por el uso de generadores.
Desde la empresa atribuyen los cortes de energía a factores climáticos, sobrecargas en la red y mayor consumo durante los picos de calor.
Aseguran que se está ejecutando un plan de inversiones para modernizar la infraestructura y mejorar la calidad del servicio, aunque los resultados todavía no se reflejan en la experiencia de los usuarios.
Por otro lado, el diputado nacional Carlos Cisneros cuestionó al ERSEPT, al que acusó de tener una relación “demasiado complaciente” con la empresa.
“El organismo debería defender a los usuarios, no actuar como vocero de la compañía”, afirmó el legislador.
Un símbolo del malestar tucumano
Con más de 550.000 usuarios conectados, EDET enfrenta sanciones, desconfianza y un deterioro constante en su imagen pública.
A pesar de que Tucumán mantiene una de las tarifas eléctricas más bajas del NOA, la mayoría de los usuarios considera que el costo no compensa la mala calidad del servicio.
Para muchos tucumanos, EDET se convirtió en el símbolo del malestar provincial, una empresa que —entre apagones y promesas incumplidas— refleja los problemas estructurales que persisten en el sistema energético local.