El Gobierno decidió poner en pausa la auditoría que se estaba haciendo sobre todas las pensiones por discapacidad que existen actualmente en el país, mientras avanza la inspección interna sobre la ANDIS, el organismo que estaba a cargo de esa tarea y que fue intervenido luego de que se filtraran audios de su entonces director, Diego Spagnuolo, reconociendo una presunta trama de corrupción en la compra de medicamentos.
La determinación la tomó el ministro de Salud, Mario Lugones, quien visita semanalmente la Casa Rosada para informarles al asesor presidencial, Santiago Caputo, cómo continúa el proceso de reordenamiento de la entidad.
Hasta el momento, la agencia dio de baja a un total de 128.667 beneficiarios que durante la gestión del desplazado abogado se había detectado que habían ingresado al sistema con diferentes irregularidades.
De ellas, 110.522 correspondían a pensiones mal otorgadas por varios motivos -como gente que presentó la misma radiografía, el mismo ecocardiograma y la misma medición de presión-, otras 8.107 eran entregadas a personas que ya habían fallecido y las 10.038 restantes iban a ciudadanos que renunciaron a la ayuda.

Así lo anunció meses atrás el vocero Manuel Adorni, quien en conferencia de prensa explicó que se trataba de un proceso progresivo que abarcaría a más de un millón de casos.
Sin embargo, a partir de la publicación de las grabaciones en las que Spagnuolo aseguraba que había sobreprecios en la compra de medicamentos, no solo se decidió suspender esa tarea, sino también revisar nuevamente las más de 120 mil bajas ya efectuadas.
Las autoridades nacionales intervinieron la ANDIS y comenzaron con una investigación interna de todo lo que se hizo durante la administración del abogado, con el objetivo de detectar posibles irregularidades.
Mientras dure ese proceso, no se seguirán enviando citaciones ni se avanzará con los controles presenciales sobre los 1.013.400 de beneficiarios que cobran este beneficio por invalidez laboral.
Tampoco se implementará por el momento la idea de que la ANDIS, que es un organismo descentralizado, sea transformado administrativamente en un área dentro del Ministerio de Salud, como se analizó recientemente para tratar de transparentar las licitaciones.