El debate por la nueva Ley de Biocombustibles continúa generando expectativas en el sector energético. Al respecto, Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, aseguró que Argentina tiene la posibilidad de transformarse en una potencia bioenergética, siempre que se avance con una legislación moderna y equilibrada.
“La Argentina está desaprovechando una oportunidad para ser una potencia bioenergética, así como estamos a favor de Vaca Muerta, también estamos a favor de la vaca viva, y sabemos que los dos pueden coexistir y convivir”, afirmó Adam en una entrevista.
El avance del proyecto en el Congreso
Según explicó, el proyecto que se discute en el Congreso “pasó a cuarto intermedio, lo que significa que en la próxima sesión de la Comisión de Energía esto va a tomar un camino concreto, se va a votar, y yo pienso que tenemos los votos suficientes para tener un dictamen favorable”.
Adam remarcó que, “el proyecto es muy equilibrado, serio, responsable, propone un sendero de crecimiento absolutamente moderado”. Y añadió: “Lo único que hace en lo referido al bioetanol es reemplazar naftas que la Argentina importa, por lo tanto las petroleras no se ven afectadas, no afecta las regalías de las regiones, es darle a la Argentina una oportunidad de desarrollo”.
La nueva ley de biocombustibles tiene el apoyo de varias provincias
Asimismo, hizo referencia al proyecto de la Liga Bioenergética, respaldado por nueve provincias. “Ese es al que me refiero, ese es el que defendemos, ese es el que tiene consenso”, aseguró. Luego, manifestó que, “hay otros que piden más crecimiento y que son distintos, pero ese es el que nos representa, porque es el más equilibrado y el que permite que los distintos sectores encuentren su felicidad en este proyecto”.
El entrevistado subrayó que, “incluso la industria petrolera, que a partir de ahora va a poder invertir en este sector, cosa que estaba vedada, garantiza al consumidor un precio muy razonable, ya que el precio del bioetanol va a estar topeado por el precio de paridad de importación, por lo tanto siempre va a ser competitivo”.
“El proyecto desregula y elimina fórmulas de precios que finalmente nunca se aplican, por lo tanto, tiene todos los condimentos que hacen a una ley moderna, que va para adelante y que es moderada en el sentido que no toca los intereses de los demás actores”, sostuvo.