Unas 200 familias del microcentro de Concepción sufren desde hace semanas cortes prolongados y falta total de agua potable en los días de mayor calor. La situación generó protestas y reclamos airados, apuntando directamente a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) por su incapacidad de dar respuesta ante la emergencia.
Ante la falta de acción de la empresa, el municipio decidió intervenir y contratar a una firma de Catamarca para perforar un nuevo pozo de 200 metros de profundidad en calle Heredia. La obra se ejecuta con recursos municipales mediante un decreto de necesidad y urgencia, con un costo aproximado de $300 millones.
Vecinos furiosos por la inacción
Durante una reunión realizada en el Boxing Club local, los vecinos no dudaron en cuestionar duramente a la SAT.
“Aquí hay una empresa que no dio respuesta a un problema gravísimo. No tenemos agua ni para lavar la ropa y dependemos de camiones cisterna de los bomberos. ¿Quién nos resarce por todo lo que estamos sufriendo?”, reclamó José López.
Otro vecino agregó:
“Las cañerías son antiguas, algunas de hace décadas. Cuando habiliten el pozo, pueden reventar y volveremos a lo mismo. La SAT nunca hace nada”.
El jefe de mantenimiento de la SAT, Rubén Barrionuevo, intentó explicar los inconvenientes estructurales, pero sus palabras generaron más reproches de los damnificados: “Diez días para poner en funcionamiento un pozo es demasiado tiempo ante una crisis de esta magnitud”, expresaron.
Molinuevo y el contexto municipal
El intendente Alejandro Molinuevo explicó que el municipio se vio obligado a actuar por la incapacidad de la SAT de garantizar el servicio. “El agua es un elemento básico para la vida humana. No podíamos esperar más. Por eso decidimos avanzar con esta obra de emergencia”, sostuvo.
Molinuevo también reclamó la municipalización del servicio sanitario, señalando que Concepción creció exponencialmente y necesita soluciones estructurales. Según el jefe comunal, se requieren al menos dos pozos más y una nueva red troncal de cloacas, obras que hoy exceden la capacidad de la SAT.
La voz de los vecinos
Los residentes del microcentro enfatizaron que la SAT incumple su función básica:
“Aquí nunca se hizo nada, y seguimos pagando un servicio que no recibimos. Esto afecta la salud y la vida diaria de todos”, afirmó otro vecino.
La obra de emergencia comenzada por el municipio se espera que esté operativa en aproximadamente 10 días, aunque los vecinos consideran este plazo insuficiente frente a la gravedad de la situación.




