En el fútbol, hasta que no se firma el contrato, todo puede pasar. Y eso es exactamente lo que está viviendo San Martín. Cuando la dirigencia ya imaginaba a Leandro Gracián sentado en el banco del “Santo”, un giro inesperado volvió a sacudir la escena y dejó la definición del nuevo DT en plena turbulencia.
Durante días, el “Tano” había quedado como el gran favorito. Su proyecto, su campaña en Deportivo Madryn y su sintonía con lo que buscaban en La Ciudadela hacían pensar que el anuncio era inminente. Pero anoche todo cambió.
Según confirmaron desde el club, Gracián le comunicó a Facundo Pérez Castro que se sumaría al cuerpo técnico de Claudio Úbeda en Boca Juniors, justo cuando San Martín lo llamó para cerrar su llegada. Un traspié inesperado para el arranque de la nueva dirigencia, que igual permanece a la espera de una confirmación definitiva: mientras no firme con Boca, existe una mínima chance, aunque el panorama es complicado.
Un DT de Primera mete presión
A este imprevisto se suma otro factor que había frenado la decisión incluso antes de la noticia de Boca: un técnico que dirigió en Primera División la última temporada presentó un proyecto competitivo y de menor costo económico. La alternativa sedujo a varios dentro del club y obligó a repasar todas las carpetas cuando parecía que ya estaba todo dicho.
La dirigencia, que está cerrando el presupuesto 2026, ve en este candidato un modelo atractivo y más accesible, lo que reabrió debates internos y dejó en pausa la designación.
“Queremos resolver este tema antes del sábado. Necesitamos avanzar ya con toda la planificación”, repiten en Bolívar y Pellegrini, donde el tiempo empieza a jugar en contra.
Luis García vuelve a escena
Con la posible salida de Gracián de la carrera, Luis García, ex DT de Atlanta, vuelve a tomar fuerza. Había sido uno de los primeros nombres en aparecer en la lista y su propuesta deportiva, combinada con un perfil ajustado a lo que busca el club, lo posiciona nuevamente como una opción concreta.
El factor Romagnoli
En medio de ese tironeo apareció también el nombre de Leandro “Pipi” Romagnoli, que dirigió a San Lorenzo y en la última temporada descendió con San Martín de San Juan. Las referencias que llegaron desde Cuyo generaron algunas dudas, y si bien no es el favorito, su nombre aún figura como alternativa.
El escenario que parecía cerrado
Hasta antes de este vuelco, Gracián dominaba la escena. Sus números en Deportivo Madryn —76 partidos, 37 triunfos, 25 empates y solo 14 derrotas— habían convencido a gran parte de los dirigentes. Su propuesta de presión alta, intensidad, laterales profundos y transiciones rápidas encajaba con el perfil que buscaban para el 2026.
Además, presentaba un plan de trabajo claro: reordenamiento de la pretemporada, reestructuración del plantel y llegada de refuerzos con experiencia.
Todo parecía encaminado. Pero el fútbol, como siempre, escribió otro capítulo inesperado.
Un final abierto
Hoy, la situación en La Ciudadela es un tablero en movimiento permanente.
Gracián avisó que podría sumarse a Boca, un DT de Primera está listo para disputar el puesto, Luis García recupera protagonismo y Romagnoli asoma como carta alternativa.
La definición del entrenador de San Martín se convirtió en un minuto a minuto y el club busca resolverlo cuanto antes para no demorar la planificación del año que viene.
El final, lejos de estar escrito, vuelve a quedar completamente abierto.




