Un robo quirúrgico, ejecutado en segundos y en pleno centro de San Miguel de Tucumán, terminó con dos mujeres detenidas y bajo prisión preventiva. El botín: 15 teléfonos celulares de alta gama sustraídos de un local de electrónica sobre la peatonal 9 de Julio. La caída llegó días después y lejos de la provincia: fueron atrapadas en Salta.
La causa es investigada por la Unidad Fiscal Especializada en Robos y Hurtos I, a cargo de la fiscal María del Carmen Reuter, con la intervención del auxiliar de fiscal Nahuel Lencina, quien representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de control de aprehensión, formulación de cargos y pedido de medidas de coerción.
Un robo planificado al detalle
El hecho ocurrió el 27 de noviembre de 2025, alrededor de las 20:19, cuando tres mujeres y un hombre ingresaron al local Frávega, ubicado en 9 de Julio 19, simulando ser clientes. Nada parecía fuera de lo normal. Pero todo estaba calculado.
Mientras una de las mujeres se encargaba de distraer a un empleado y alejarlo del sector de telefonía, otras dos actuaron con rapidez: sustrajeron una llave magnética codificada que se encontraba debajo de un escritorio en el centro del salón. Con ese acceso, se dirigieron a una vitrina ubicada en el medio del local.
En cuestión de segundos, y sin levantar sospechas, abrieron el exhibidor. El cuarto integrante del grupo se acercó para completar la maniobra. Aprovechando que ningún trabajador del comercio los observaba, se llevaron 15 celulares de distintas marcas y modelos, ocultándolos entre sus pertenencias. Acto seguido, abandonaron el lugar como si nada hubiera pasado.
Detenidas y con prisión preventiva
Tras avanzar con la investigación, las dos mujeres fueron localizadas y detenidas en la provincia de Salta. La Fiscalía les imputó el delito de hurto simple con el empleo de una llave sustraída, en calidad de coautoras.
Durante la audiencia, el MPF solicitó prisión preventiva por dos meses, al considerar acreditados los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación. Finalmente, la jueza interviniente hizo lugar parcialmente al planteo fiscal y ordenó 15 días de prisión preventiva, mientras continúa el avance de la causa y se buscan a los otros implicados.
El golpe, prolijo y sin violencia, dejó en evidencia una modalidad que preocupa: robos coordinados, rápidos y sin dejar rastros visibles… al menos al principio.




