La derrota de River Plate ante Racing en los octavos de final del Torneo Clausura cerró la posibilidad de que el equipo dirigido por Marcelo Gallardo clasificara a la Copa Libertadores 2026 por mérito propio. La Banda ya no puede ser campeón y su suerte quedó atada a otros resultados.
Una de las combinaciones que favorecía a River se esfumó con la eliminación de Lanús a manos de Tigre. El Granate, campeón de la Sudamericana 2025, podía liberar un cupo en la tabla anual si también se consagraba en el Clausura. Al quedar fuera, esa vía se cerró.
La única chance que queda
Ahora, River depende de que el campeón del Clausura sea Boca Juniors o Argentinos Juniors. Solo en ese escenario podrá acceder al puesto de repechaje que otorga la Libertadores. El Xeneize y el Bicho se enfrentarán este domingo en los cuartos de final.
El reglamento de la Liga Profesional (artículo 27.10) establece que si un equipo argentino gana la Sudamericana y ya ocupa una plaza de clasificación, el cupo se traslada al siguiente mejor ubicado en la tabla anual. River terminó cuarto y espera beneficiarse de ese reordenamiento.
El Millonario ya había quedado fuera de la Libertadores tras ser eliminado por Palmeiras y también perdió la Copa Argentina frente a Independiente Rivadavia. La tabla anual se convirtió en su última esperanza.
Si no logra el objetivo, River deberá disputar la Copa Sudamericana 2026, lo que marcaría la primera ausencia en la Libertadores en doce años.
River Plate fue campeón de la Libertadores en cuatro ocasiones: 1986, 1996, 2015 y 2018, estas dos últimas bajo la conducción de Gallardo. La final de 2018 contra Boca en el Santiago Bernabéu quedó como uno de los hitos más recordados.
Más allá del prestigio deportivo, la clasificación a la Libertadores también representa un fuerte impacto económico. Quedar fuera sería un golpe duro para la institución de Núñez.




