Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son sinónimo de reuniones, brindis y parrillas, pero también marcan un pico de emergencias médicas. Cada diciembre, las guardias reciben un fuerte incremento de consultas por quemaduras provocadas por pirotecnia, brasas, alcohol y corchos, muchas de las cuales podrían evitarse con cuidados básicos.
“En esta época vemos un aumento notable de accidentes que, en muchos casos, se agravan por errores en las primeras curaciones”, advierte el Dr. Hernán Aguilar, subjefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano. Según el especialista, la rapidez y la forma en que se actúa en los primeros minutos puede marcar la diferencia entre una lesión leve y una cicatriz permanente.
Primeros auxilios: qué hacer ante una quemadura
Ante un accidente doméstico, lo principal es detener el daño en la piel. Estas son las recomendaciones médicas actuales:
- Enfriar de inmediato: Colocar la zona afectada bajo agua fresca a temperatura ambiente durante 10 a 20 minutos. Esto ayuda a disipar el calor que sigue dañando los tejidos.
- Retirar accesorios: Sacar anillos, pulseras o relojes antes de que aparezca la inflamación, ya que pueden comprometer la circulación.
- Cubrir la herida: Una vez enfriada, cubrir con una gasa estéril o un paño limpio y seco, para reducir el dolor y evitar infecciones.
Errores comunes que pueden agravar la lesión
Los mitos caseros siguen siendo una de las principales causas de complicaciones. Los especialistas son contundentes: no hacerlo es tan importante como saber qué hacer.
- No aplicar productos caseros como pasta dental, manteca, aceites, cremas o clara de huevo. Estos atrapan el calor y favorecen infecciones.
- No usar hielo: El frío extremo puede generar una segunda lesión por congelamiento.
- No arrancar ropa adherida: Si la tela está pegada a la piel, no retirarla. Solo enfriar y acudir a un centro de salud.
- No reventar ampollas: El líquido protege la piel nueva. Al romperlas, se facilita el ingreso de bacterias.
Cuándo ir de urgencia a la guardia
No todas las quemaduras requieren atención inmediata, pero hay situaciones que son una verdadera emergencia médica.
Acudir de inmediato a una guardia si:
- La quemadura afecta cara, manos, pies, genitales o articulaciones.
- Se trata de una quemadura profunda: piel blanca, carbonizada o con aspecto “de cuero”.
- Fue causada por electricidad o productos químicos.
- Hubo inhalación de humo o exposición a fuego en espacios cerrados.
- La superficie afectada supera el tamaño de la palma de la mano.
Prevención: claves para festejar sin accidentes
La creciente elección de pirotecnia lumínica no solo reduce el impacto sonoro en personas con autismo y mascotas, sino que también disminuye el riesgo de quemaduras graves.
Además, los especialistas recomiendan:
- En la parrilla: No usar alcohol ni combustibles líquidos. Los “fogonazos” son la principal causa de quemaduras faciales.
- En los brindis: Apuntar siempre el corcho lejos de las personas. Un impacto en el ojo puede provocar lesiones irreversibles.
- Con niños: Mantenerlos alejados del fuego y de las bengalas, que alcanzan temperaturas capaces de derretir metales.




