El Papa Leo XIV canonizó a Carlo Acutis el 7 de septiembre de 2025 en la Basílica de San Pedro. Miles de fieles celebraron la santidad de este joven británico-italiano que falleció a los 15 años por leucemia. Su vida se destacó por el uso de la tecnología para difundir la fe, especialmente a través de un sitio web sobre milagros eucarísticos traducido a más de 20 idiomas.
El corazón de Acutis, separado y venerado como reliquia
Su cuerpo descansa en una tumba de cristal en el Santuario de la Expoliación de Asís, con una máscara de silicona y cera para preservar su imagen. Pero lo más impactante fue la extracción de su corazón, que ahora se exhibe en un relicario dorado en la Catedral de San Rufino. La Iglesia lo considera símbolo espiritual y afectivo del joven santo.
Fragmentos, mechones y objetos: la devoción que cruzó fronteras
Antes de la canonización, instituciones religiosas de varios países recibieron reliquias de primera clase como cabellos, órganos y prendas. El fraile Johnpaul Cafiero, por ejemplo, obtuvo cinco cabellos tras una solicitud formal. Estas reliquias se distribuyen a escuelas, iglesias y santuarios para fomentar la veneración.
Mercado negro y preocupación por la autenticidad
La devoción se trasladó a internet, donde plataformas como Etsy y HolyArt.com ofrecen objetos vinculados a Acutis. Algunos mechones de cabello alcanzan precios de hasta USD 2.000, mientras que estatuas de madera superan los USD 4.000. Ante esto, fiscales italianos iniciaron una investigación por posible tráfico ilegal de reliquias. El obispo Domenico Sorrentino alertó sobre el riesgo de fraude y el daño a la fe si se confirman falsificaciones.
Un joven común con una fe extraordinaria
Antonia Salzano, madre de Carlo, lo describió como un niño normal que jugaba, tenía amigos y asistía a la escuela. Lo que lo hizo especial fue su entrega total a Jesús y su dedicación diaria a la adoración eucarística. Su historia se suma a la tradición de santos jóvenes como Thérèse de Lisieux y Luis Gonzaga.