La Municipalidad de San Miguel de Tucumán encarará obras de infraestructura para mejorar la capacidad de conducción de los canales de desagües pluviales ubicados en distintos puntos de la ciudad, lo que ayudará a evitar desbordes en días de tormentas y así prevenir anegamientos.
Esta es una de las acciones que se definieron durante la reunión de gabinete que encabezó este lunes la intendenta Rossana Chahla, donde se abordó esta problemática que tiene relación directa con el cambio climático.
Uno de los sectores donde el Municipio realizará una intervención es en la zona de influencia del canal Irineo Leguisamo, que marca el límite entre los barrios Ex Aeropuerto y Alberdi Sur, en el sureste de la capital.
Para evaluar las obras que permitirán mejorar la capacidad de carga del agua de lluvia en ese conducto, este martes recorrieron la zona el secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini, junto a un grupo de expertos encabezados por el ingeniero en hidráulica Claudio Bravo, quien asesora al municipio en esta temática.
“Estamos evaluando, junto al equipo técnico encabezado por el ingeniero Bravo, las obras que se pueden realizar para aumentar la capacidad de conducción del agua y de esa manera evitar desbordes que afectan directamente a los vecinos de esta zona sureste de la capital tucumana”, explicó Chincarini.
El funcionario subrayó que la intendenta Chahla pidió “evaluar de forma pormenorizada la situación de este canal y de los otros 24 que existen en San Miguel de Tucumán para poder mitigar todas las dificultades que vienen causando las grandes tormentas a las que nuestra provincia ha estado sometida en el último tiempo”.
Además, recordó que el municipio continúa con tareas de limpieza de canales y sistemas de desagüe, aunque insistió en que la colaboración de los vecinos es fundamental. “Se solicita también que los vecinos cuiden estos espacios, que eviten arrojar basura. Esto es complementario y necesario para lograr que muchos barrios no se inunden y se puedan mitigar los efectos de esta problemática”, dijo Chincarini.
En ese sentido, recalcó que la acumulación de residuos en la vía pública también impacta directamente en el sistema pluvial. “Es fundamental que los vecinos no arrojen residuos en la vía pública, porque en días de tormenta estos son arrastrados, obstruyen los imbornales y hacen subir el nivel del agua en muchos barrios de San Miguel de Tucumán”, concluyó.
Por su parte, el ingeniero Claudio Bravo, asesor en obras hidráulicas del Municipio, detalló que se está realizando un diagnóstico integral del sistema pluvial urbano. “Se está evaluando la situación estructural de todos los canales de desagüe internos del municipio y se busca uniformizar la capacidad de conducción del líquido, eliminando los cuellos de botella que se generan”, indicó.
Bravo advirtió que uno de los principales problemas sigue siendo la acumulación de residuos. “La basura que se junta en los tabiques de las alcantarillas es un problema serio que se debe resolver como primera medida”, afirmó.
Y agregó: “Se solicita a los vecinos que, hasta que se materialicen todas las obras que estamos proyectando por pedido expreso de la intendenta, traten de no arrojar basura en los canales y en las calles. Lamentablemente, hay una vieja costumbre de aprovechar la lluvia para tirar basura, lo que tapa los imbornales y obstruye los canales, como ocurre en este punto del canal Irineo Leguisamo”.
Finalmente, Bravo sostuvo que el objetivo principal es optimizar la infraestructura existente. “La idea es buscar soluciones para darle a los canales una mejor capacidad de conducción y que cumplan su función sin generar riesgos para los vecinos”, cerró.
