El histórico delantero Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, ídolo indiscutido de Atlético Tucumán y también símbolo de Colón de Santa Fe, vuelve a vestir la camiseta rojinegra. A sus 40 años, el simoqueño decidió rescindir su contrato vigente con Atlético —con fecha de finalización en diciembre de 2025— debido a su escasa participación en cancha y buscará reencontrarse con la titularidad y el afecto de los hinchas sabaleros.
Final anticipado en el “Decano”
Rodríguez acumuló solo 892 minutos, 2 goles y 2 asistencias desde su regreso al club en el mercado de invierno de 2024. Bajo las órdenes de Facundo Sava y anteriormente de Lucas Pusineri, su presencia en el once inicial fue prácticamente nula. Consciente de esta situación, el Pulga tomó la decisión de dar un paso al costado.
Este viernes, luego de compartir el desayuno y un último entrenamiento con sus compañeros en las instalaciones del club tucumano, se despidió del plantel y emprendió viaje hacia Santa Fe.
Vuelta esperada a Colón
El retorno de Rodríguez no es casual: el delantero fue clave en la obtención de la Copa de la Liga Profesional 2021, torneo que marcó un antes y un después en la historia reciente del club sabalero. Aunque en el pasado varios rumores circularon sobre su regreso, estas versiones fueron sistemáticamente descartadas por dirigentes anteriores como Mario Sciacqua y el ex director deportivo Adrián Moreno y Fabianesi, quienes sostenían que “ya teníamos a Gigliotti”, a pesar de las marcadas diferencias en estilo y rol.
Ahora, su regreso fue gestionado por su representante, quien ofreció al jugador al presidente Víctor Godano. La situación contractual se resolvió con rapidez, en parte gracias a la reciente salida del jugador Alan Forneris hacia Racing, lo que habilitó cupo reglamentario para una nueva incorporación.
Contexto crítico en Santa Fe
Colón atraviesa una etapa deportiva difícil en la Primera Nacional, donde los resultados negativos han impactado fuertemente en el ánimo de los hinchas y en los ingresos del club. La dirigencia apuesta a que la presencia del Pulga no solo sume desde lo futbolístico, sino que también impulse la reactivación institucional.
Su retorno promete ser más que una ayuda deportiva: es, según palabras del presidente Godano, un “bálsamo emocional en medio de una temporada cuesta arriba”.