El mercado de pases tucumano acaba de encenderse como pocas veces. Lo que hace días parecía un simple rumor hoy toma fuerza: Luis “Pulga” Rodríguez y Guillermo “Bebé” Acosta, dos de los máximos referentes de la era dorada de Atlético Tucumán, podrían convertirse en refuerzos de San Martín.
La posibilidad, impensada hasta hace poco, ya está sobre la mesa de la nueva dirigencia del Santo, que analiza el impacto deportivo, económico y —sobre todo— político que significaría incorporar a dos jugadores que marcaron una época en el clásico rival.
De “fake news” a escenario posible
El Pulga Rodríguez no será tenido en cuenta en Colón, mientras que el Bebé Acosta dejó de ser jugador del Decano hace apenas unas horas.
Con ambos futbolistas en condición de negociar, sus nombres aparecieron como alternativas concretas para reforzar al Santo.
Lo que parecía una versión de redes sociales, destinada a viralizarse sin sustento, hoy se transformó en una posibilidad real que ya genera debate entre hinchas de los dos clubes más importantes de Tucumán.
La polémica inevitable: ¿qué significa cruzar de vereda?
Sumar a Rodríguez y Acosta implicaría un movimiento fuerte para la institución de La Ciudadela.
Para el Santo, sería contratar experiencia, liderazgo y dos apellidos con peso propio en el fútbol argentino.
Pero también abriría una grieta interna: ¿están los hinchas preparados para ver a dos ídolos del eterno rival vistiendo la rojiblanca?
Del lado de los jugadores, el desafío no es menor.
Ambos tuvieron salidas tensas de Atlético Tucumán y, de concretarse el pase, cerrarían definitivamente las puertas de 25 de Mayo y Chile.
Dos nombres que marcaron la historia del Decano
La dimensión del posible pase se comprende al repasar la trayectoria de ambos.
El Pulga Rodríguez convirtió 132 goles y jugó casi 350 partidos con la camiseta de Atlético Tucumán, además de transformarse en símbolo, capitán y protagonista de las campañas más recordadas del club.
El Bebé Acosta disputó 376 partidos y fue parte esencial de los ascensos, de la participación en la Copa Sudamericana y en la Copa Libertadores, consolidándose como uno de los jugadores más queridos por la hinchada decana.
Ambos conformaron una sociedad futbolística que fue clave en los años más gloriosos del Decano.
¿Se pondrán la camiseta del Santo?
La dirigencia de San Martín evalúa el impacto que tendría el doble golpe: desde la llegada de figuras con recorrido y jerarquía, hasta el costo político de incorporar dos apellidos vinculados emocionalmente a su clásico rival.
Las próximas horas serán clave para saber si esta bomba del mercado tucumano se convierte en uno de los pases más resonantes en la historia del clásico.
Por ahora, la pregunta que atraviesa a la provincia es inevitable:
¿Qué dirán los hinchas?




