Este martes 9 de diciembre ingresó en su etapa final el debate oral y público por el femicidio de Julia Elena Espinoza, de 34 años, hallada sin vida en la reja de la Escuela N° 393 “Miguel de Azcuénaga” en Los Nogales, Tafí Viejo. La víctima fue encontrada con un cordón alrededor del cuello, un crimen que la Fiscalía atribuye a su pareja, Pablo Guillermo Mamaní, de 42 años.
Durante los alegatos de clausura, la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios II, a cargo de Carlos Sale y representada por la auxiliar de fiscal Luz Becerra, solicitó la pena de prisión perpetua para Mamaní por homicidio agravado por la relación de pareja y mediando violencia de género.

“Quedó absolutamente acreditado que la muerte de Julia Espinoza ocurrió a manos de su pareja, en un contexto de violencia de género”, enfatizó Becerra durante la audiencia. La fiscalía presentó pruebas contundentes, incluyendo pericias de ADN que confirmaron la presencia genética de Mamaní en el cordón con el que estranguló a la víctima, así como el informe de autopsia que determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento, además de un golpe significativo en la cabeza.
El hecho ocurrió el 4 de mayo de 2025. Según la acusación, Julia Espinoza se encontraba conversando con un amigo en la entrada de la escuela cuando Mamaní apareció en el lugar. Tras la partida del testigo, Mamaní atacó a Espinoza, golpeándola en la cabeza y estrangulándola con las manos antes de sujetarla con el cordón de su pantalón a la reja de la escuela. Posteriormente, se retiró del lugar y regresó a la vivienda que ambos compartían.
La Fiscalía subrayó la regularidad de la violencia física y psicológica que Mamaní ejercía sobre Julia, lo que demuestra un patrón previo que culminó en este brutal femicidio. La causa ahora queda a la espera de la sentencia.




