En Tucumán, cada silla vacía recuerda una historia que pudo evitarse. Cada accidente de tránsito no es un hecho aislado: es una consecuencia de decisiones que, muchas veces, podrían cambiarse. Ese es el mensaje que las autoridades provinciales intentan transmitir, especialmente en el Día en Recuerdo a las Víctimas de Siniestros Viales.
El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, habla con firmeza: “Lo mínimo puede ser una fractura, lo máximo un traumatismo de cráneo o la muerte. Y todo esto se puede evitar”. Entre el 20% y el 30% de las consultas en las guardias de fin de semana están relacionadas con accidentes de tránsito. Son historias de vidas interrumpidas, de familias que enfrentan consecuencias que podrían prevenirse.
El mensaje es simple, pero vital: usar casco y cinturón, respetar la velocidad, no conducir tras consumir alcohol. “Debemos poner de moda hacer las cosas bien. La sanción siempre será menor que las consecuencias de un siniestro vial”, advierte Medina Ruiz.
Vicente Nicastro, secretario de Transporte, recuerda que las rutas se llenan durante las fiestas y que cada conducta responsable puede marcar la diferencia. “No sobrepasar en doble línea amarilla, usar luces incluso de día y, en las motos, el casco. El objetivo es un tránsito seguro, rutas seguras y una sociedad más segura”, explica.
Sergio Pestey, director de Tránsito, refuerza que la prevención va más allá de los controles: “Si llega una ambulancia, es porque llegamos tarde. Por eso hacemos alcoholemia todos los fines de semana. No buscamos solo sancionar, queremos que la gente tome conciencia”.
Gabriela Shujmam, directora de Promoción y Prevención de Salud, apunta al poder de la educación: “Cada acción preventiva cuenta. Con hábitos simples, podemos salvar vidas antes de que ocurra un siniestro”. Y Vanessa Romero, responsable de los promotores de salud, concluye: “No es un día para festejar, sino para concientizar. Los siniestros no son accidentes: se evitan con educación, prevención y respeto por las normas”.
En la jornada también estuvieron presentes el gobernador Osvaldo Jaldo, la Dirección de Tránsito y equipos de promoción y prevención de la salud. Pero lo más importante no fueron las figuras que encabezaron el acto, sino el mensaje que quieren que cale hondo: la seguridad vial salva vidas, y depende de cada uno de nosotros.
Tucumán busca transformar la tragedia en conciencia. Cada casco colocado, cada cinturón abrochado y cada decisión responsable al volante es un paso más hacia rutas seguras y vidas protegidas.




