El Gobierno nacional ratificó que el Presupuesto 2026 no contempla la aplicación de la ley de financiamiento universitario, vetada por el presidente Javier Milei. Sin embargo, garantizó un aumento real del 7% en los fondos para educación, negando recortes o despidos en el sistema universitario.
Los anuncios fueron realizados por el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, durante la reunión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde defendieron los números del proyecto.
Torrendell explicó que el Presupuesto 2026 prevé un incremento del 17,6% en términos nominales, lo que equivale a un 7% real teniendo en cuenta la inflación proyectada del 10,1%.
Además, destacó una inversión adicional para el Plan Nacional de Alfabetización, con mejoras en el pago por hora docente y en los recursos de formación.
“Debemos gastar menos, pero invertir mejor”, sostuvo el funcionario, al plantear que el objetivo del Gobierno es usar los recursos públicos con eficiencia, sin aumentar la burocracia estatal.
Por su parte, Álvarez anunció que las universidades nacionales recibirán $4.8 millones adicionales, sumados al aumento del 270% otorgado en 2024 y del 20% aplicado en 2025.
“El apoyo a las universidades es consistente”, remarcó Torrendell.
Álvarez aprovechó para desmentir versiones sobre una supuesta crisis universitaria: “No cerró ninguna universidad ni hubo renuncias masivas. Hoy el sistema tiene más docentes que cuando asumimos”. También negó despidos: “No hay ningún ajuste con recorte de personal, como quiso instalar la campaña del miedo”.
Sin ley de financiamiento universitario, pero con fondos garantizados
Respecto a la ley de financiamiento universitario, los funcionarios ratificaron que el Ejecutivo no la aplicará. “No íbamos a incurrir en un acto de ilegalidad al financiar una ley sin fuente clara de recursos”, explicó Álvarez.
El funcionario ironizó: “Por más que el Parlamento derogue la ley de gravedad, la gravedad sigue existiendo”.
Finalmente, el subsecretario sostuvo que los futuros aumentos salariales y presupuestarios dependerán del crecimiento económico: “La mejora se logrará con más libertad y productividad”.




