En Tucumán, detrás de varias viviendas ocupadas de manera irregular, la justicia avanza sobre una red que operaba con roles bien definidos y documentación falsa. Entre sus integrantes, hoy se destaca una mujer de 38 años, acusada de actuar como “prestanombre” en una organización dedicada a usurpar propiedades. Su ex pareja, de 39 años, y otros miembros —entre ellos un comisario, dos policías retirados y dos abogados— también forman parte de la investigación.
Según informó la auxiliar de fiscal Emely Rafael, en representación del titular de la Unidad Especializada de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I, Diego López Avila, la mujer fue imputada como partícipe secundario en la asociación ilícita y como partícipe primario en los delitos de usurpación por despojo, cometidos entre febrero de 2023 y marzo de 2025.
La investigación detalla que los miembros de la red se coordinaban con roles específicos, actuando de manera habitual y sistemática, con el objetivo de cometer delitos contra la propiedad ajena. Para dar apariencia de legalidad a sus ocupaciones, utilizaban documentación falsa, como contratos, actas y cesiones de derechos.
Su rol en dos propiedades
- Calle Marcos Paz esquina Esquiú: La imputada permaneció junto a otras personas dentro de la vivienda hasta el 18 de febrero de 2025, cuando el propietario logró recuperarla mediante sentencia judicial.
- Calle Bolivia al 1400: El 3 de mayo de 2024, un grupo irrumpió en la propiedad y despojó al dueño de la posesión. Allí, la mujer facilitó la maniobra aportando sus datos personales para boletos y registros catastrales, mientras un abogado imputado realizaba los actos preparatorios.
Medidas cautelares
A cargo de dos hijos, uno menor de edad, la imputada recibió medidas cautelares de seis meses: mantener domicilio, presentarse semanalmente en la comisaría, no acercarse a las víctimas, abstenerse de actos de intimidación (incluidos medios digitales) y concurrir a todas las citaciones judiciales.
La causa continúa abierta y el Ministerio Fiscal busca desarticular toda la estructura que operaba en Tucumán, combinando coordinación, roles específicos y documentos falsos para despojar a los propietarios de sus viviendas.




