Miguel Ángel Russo volvió a una clínica para hacerse estudios médicos tras el partido ante Central Córdoba. El DT de Boca estaba deshidratado por lo que los profesionales decidieron darle suero y evaluar su cuadro para determinar si debe quedarse a pasar la noche.
Russo viene de semanas difíciles por su salud. De hecho, hace 15 días estuvo internado por una infección urinaria que lo mantuvo alejado de la actividad con el plantel de Boca y sus ayudantes se hicieron cargo de los entrenamientos.
Tras el alta, pudo viajar a Rosario para el duelo con Rosario Central y en conferencia de prensa minimizó la situación: “Dijeron muchas tonterías mías, que me entran por un oído y me salen por el otro. El que sabe de su salud es uno mismo. Si yo estoy trabajando, es porque tengo el alta de todo”, expresó el DT.
El equipo de Boca tiene libre el día de hoy tras su partido ante Central Córdoba y no se sabe qué pasará con el entrenador. Por ahora los médicos evalúan su cuadro y definirán su situación con el correr de las horas.