Tucumán vivió uno de los peores Días de la Madre en términos comerciales: las ventas cayeron un 17%, cinco veces más que la media nacional, que se ubicó en apenas un 3,4%. El dato fue confirmado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y generó alarma entre comerciantes, economistas y autoridades locales.
El derrumbe tucumano se atribuye a una combinación de factores: pérdida de poder adquisitivo, falta de promociones atractivas, escasa bancarización y una fuerte retracción del consumo popular. Mientras en otras provincias hubo leves repuntes por estrategias de descuentos y alianzas con billeteras virtuales, en Tucumán predominó la parálisis.
Los rubros más golpeados fueron indumentaria, perfumería, tecnología y gastronomía. Comerciantes del microcentro reportaron jornadas con ventas “casi nulas” y advirtieron que la situación es insostenible. Desde el sector pyme reclaman medidas urgentes para reactivar el consumo y evitar cierres masivos antes de fin de año.