La polémica en Boca sumó un nuevo capítulo luego del clásico ante Racing, cuando comenzó a circular un video que expone con claridad el momento en que Claudio Úbeda decidió sacar de la cancha a Exequiel “Changuito” Zeballos, el jugador más desequilibrante del equipo. Lo que en un principio había sido solo una queja de los hinchas, se transformó en un debate mucho más profundo una vez que las imágenes del banco de suplentes salieron a la luz.
Todo ocurrió en La Bombonera, en medio de un partido tenso que Boca terminó perdiendo y que lo dejó afuera de la competencia. En el video, captado por ESPN y difundido en el programa F90, se ve a Juvenal Rodríguez, ayudante de campo de Úbeda, insistiendo varias veces en que el cambio debía ser Carlos Palacios, quien no venía teniendo una buena actuación. Rodríguez hace gestos claros, precisos, marcando que Palacios era el futbolista a reemplazar. Pero Úbeda, con los brazos cruzados y sin responder a las sugerencias de su colaborador, termina optando por sacar a Zeballos para darle ingreso a Alan Velasco, que volvía después de tres meses de lesión.
El instante en el que el número aparece en el cartel desencadena la reacción inmediata del estadio. En las tribunas se escuchan murmuraciones de sorpresa, y desde el campo, Leandro Paredes gira hacia el banco de suplentes con un gesto de total desconcierto. Para los hinchas, la decisión no tenía explicación: Zeballos había sido el más peligroso del equipo, había desbordado varias veces y tenía a Facundo Mura —amonestado— al límite.
Tras el partido, Úbeda intentó explicar su determinación. Dijo que el futbolista “estaba cansado” y que habían visto gestos que indicaban que no podía seguir. Sin embargo, desde el entorno del jugador apareció otra versión: negaron que Zeballos hubiera pedido el cambio y calificaron la explicación del entrenador como un “tocuén”. Esa contradicción, sumada al video en el que se observa la falta de acuerdo dentro del propio cuerpo técnico, avivó aún más la polémica en Boca.
Mientras tanto, el Changuito eligió expresarse de otra manera. Subió una publicación en Instagram, en blanco y negro, donde dejó ver su tristeza por la eliminación. “Muy triste por no llegar al objetivo”, escribió, aunque también agradeció el apoyo de los hinchas y remarcó su compromiso: “Ahora a levantar cabeza y seguir trabajando, que se viene un año lleno de objetivos”.

La derrota, el cambio polémico y la difusión del video dejaron al entrenador en una posición incómoda. Las críticas en redes se multiplicaron y crecieron los cuestionamientos internos. Boca atraviesa un clima espeso, y la continuidad de Úbeda vuelve a ponerse sobre la mesa en un momento donde el margen de error es mínimo.
La historia, lejos de cerrarse, parece seguir creciendo a cada hora. Y en el centro de todo, una imagen congelada: un ayudante que señala, un técnico que no responde y un jugador que sale de la cancha sin entender por qué.



