El 1 de noviembre, alrededor de las 13:45, la tranquilidad de la calle Andrés Chazarreta, en Tafí Viejo, se vio interrumpida por un hecho de violencia que tuvo como protagonistas a dos hermanos adolescentes. Mientras caminaban por la zona, un hombre los abordó, apuntándoles con un arma y exigiéndoles la entrega de sus pertenencias. Bajo amenazas, logró sustraer un teléfono celular y huyó a pie.
Sin embargo, su fuga fue corta. La policía que patrullaba la zona fue alertada de inmediato, logró detener al agresor a pocos metros del lugar y recuperó el celular, que fue devuelto a sus dueños.
Audiencia y condena
Este martes 2 de diciembre, en la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de la fiscal María del Carmen Reuter y representada en la audiencia por el auxiliar Alejandro Nader, se llevó a cabo la audiencia en la que se convalidó un acuerdo de juicio abreviado.
El acusado aceptó su responsabilidad penal y la calificación legal propuesta por la fiscalía: robo agravado por el uso de arma de fuego, aunque sin acreditarse su aptitud para disparar.
El tribunal lo condenó a tres años de prisión de ejecución condicional, con las accesorias legales y costas procesales. Además, deberá cumplir un estricto régimen de reglas de conducta durante el período de la condena.
Intervención policial y cierre del caso
El Ministerio Fiscal destacó la rapidez de la intervención policial, que permitió la detención inmediata del agresor y la recuperación del teléfono. El juez homologó el acuerdo en su totalidad, dando por finalizado el proceso en los términos acordados entre las partes.
El hecho deja en evidencia la importancia de la respuesta rápida de las fuerzas de seguridad y la eficacia del sistema judicial para garantizar justicia en delitos de alto impacto, especialmente cuando involucran a menores.




