La Organización Mundial de la Salud (OMS) negó este martes que exista evidencia científica que vincule el uso de paracetamol durante el embarazo con el desarrollo de autismo en los hijos. La declaración se dio en respuesta a comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desaconsejó su uso y lo relacionó con un mayor riesgo de este trastorno neurológico.
El vocero de la OMS, Tarik Jasarevic, afirmó que el paracetamol —también conocido como acetaminofén— sigue siendo el analgésico recomendado para embarazadas en casos de fiebre o dolor. Si bien algunos estudios observacionales sugieren una posible asociación, “las pruebas son inconsistentes y varios estudios no han establecido ninguna relación de este tipo”, explicó Jasarevic. Por eso, la entidad pidió “prudencia antes de concluir que existe una relación causal”.
Además, la OMS recordó que otros medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno sí están contraindicados durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, por sus efectos adversos comprobados.
Autismo: causas reales y mitos persistentes
El autismo es un trastorno neurológico complejo y de amplio espectro que afecta a aproximadamente 62 millones de personas en el mundo, según datos de la OMS. Aunque se investiga el rol de factores ambientales, la evidencia científica apunta principalmente a causas genéticas. La OMS subraya la importancia de continuar con estudios rigurosos y evitar la difusión de hipótesis no comprobadas que puedan generar alarma social.
Por otro lado, el organismo también refutó los cuestionamientos de Trump a las vacunas infantiles. “Las vacunas salvan vidas. No causan autismo”, enfatizó Jasarevic. Alterar los calendarios de vacunación, advirtió, puede aumentar el riesgo de brotes infecciosos en toda la comunidad.

El rol del paracetamol en la salud materna
El paracetamol es uno de los pocos analgésicos considerados seguros durante el embarazo. Su uso está respaldado por décadas de investigación y práctica clínica. La OMS insiste en que, ante síntomas como fiebre o dolor, este medicamento sigue siendo la opción recomendada, siempre bajo supervisión médica.
Sin embargo, la entidad internacional llama a no caer en la desinformación ni en teorías sin sustento. La salud pública, especialmente en temas sensibles como el embarazo y el desarrollo infantil, requiere información clara, basada en evidencia y libre de especulaciones.