Un caso de imprudencia extrema generó repudio en todo el país luego de que un joven de 23 años grabara a su hijo de 5 años manejando un cuatriciclo sin supervisión y luego subiera los videos a redes sociales. La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) actuó de inmediato: identificó al responsable e inhabilitó su licencia de conducir.
Las imágenes muestran primero al niño sin casco, realizando maniobras peligrosas y trompos en un descampado de tierra, mientras su padre —Nahuel, oriundo de Moreno— lo filmaba desde una moto. En un segundo video, la situación es aún más grave: se ve al pequeño conduciendo solo por una ruta bonaerense, esta vez con casco, pero atravesando varios kilómetros mientras desvía la mirada hacia su padre, que lo sigue de cerca.
La viralización del material provocó la intervención del organismo nacional de seguridad vial. “Un niño no puede conducir ningún vehículo motorizado en la vía pública. Mucho menos un cuatriciclo, que solo puede circular en corredores seguros habilitados”, remarcaron desde la ANSV. También recordaron que el organismo monitorea redes sociales para detectar este tipo de conductas, que suelen difundirse “en búsqueda de likes”.
“No estoy arrepentido”: la defensa del padre
Lejos de mostrar arrepentimiento, el joven defendió su accionar. “A mi hijo le gustan los fierros como a mí. Si él es feliz, yo soy feliz con él”, dijo en una entrevista televisiva. “Uno no piensa que se va a lastimar. Es mi bebé, no voy a hacer nada que le haga daño”, agregó, pese a las críticas.
La respuesta generó aún más indignación entre usuarios, especialistas en seguridad vial y organizaciones que recuerdan que este tipo de prácticas no solo son ilegales, sino que exponen a un niño a un riesgo extremo.
Desde la ANSV insistieron en que este tipo de exhibiciones irresponsables tienen consecuencias graves y que las sanciones buscan desalentar la publicación de contenidos peligrosos que ponen en riesgo vidas.




