El 9 de septiembre, en el Destacamento Cabo Vallejo sobre la Ruta Nacional 9, la Policía de Tucumán detuvo un transporte de encomiendas. El escáner detectó un bulto sospechoso y el olor confirmó las sospechas: el paquete contenía 1.084,7 kilogramos de marihuana.
El hallazgo activó el Operativo Lapacho, un plan de seguridad lanzado por el gobernador Osvaldo Jaldo para frenar el tráfico de drogas en el norte provincial. “La tecnología y la experiencia de los efectivos marcaron la diferencia”, aseguró un jefe policial.
Entrega vigilada y captura en Aimogasta
La Justicia Federal ordenó una entrega vigilada. Durante varios días, Gendarmería Nacional y la Policía de Tucumán siguieron el paquete hasta su destino final. El lunes, en Aimogasta (La Rioja), el destinatario se presentó a retirarlo sin saber que lo esperaban. Lo detuvieron en plena vía pública y le secuestraron la motocicleta y el celular.
¿Es un eslabón o una red?
La causa quedó bajo la órbita del Juzgado Federal N.º 1 de Tucumán, que ya ordenó nuevas diligencias. Los investigadores analizan el recorrido completo del paquete y las comunicaciones del teléfono incautado. “Este tipo de controles demuestran que las fronteras interiores también son clave”, afirmó un funcionario policial.
Por ahora, la investigación sigue abierta y el detenido permanece a disposición de la Justicia Federal.