Un clima de extrema tensión se vivió este mediodía en las puertas del Hospital de Niños, donde familiares de la pequeña de siete años baleada en el barrio San Cayetano quemaron neumáticos y protagonizaron forcejeos e insultos en reclamo de información sobre el estado de salud de la menor, que permanece internada en estado crítico.
El episodio ocurrió apenas minutos después de que la Unidad de Homicidios I del Ministerio Fiscal, que conduce Pedro Gallo, acusó este viernes a un joven de 19 años y a un menor (16) por el delito de homicidio doblemente agravado por el uso de armas de fuego y por el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa y en calidad de coautores.
En representación del titular, el auxiliar de fiscal, Lucas Manuel Maggio, describió el hecho, enumeró las evidencias y solicitó la prisión preventiva para el mayor por el término de cuatro meses. En tanto, para el cómplice menor se ordenaron disposiciones provisorias por igual término.
Según la Fiscalía, ayer jueves 20 de noviembre, alrededor de las 16:00 horas, en circunstancias en que la niña de siete años se encontraba junto a otros menores jugando en un patio ubicado en el frente de la vivienda, sita en calle Ricardo Rojas primera cuadra de San Miguel de Tucumán, se hicieron presentes en la vereda del domicilio los dos acusados en compañía de otros dos (entre ellos el apodado “Chueco”).
En dichas circunstancias fue que “Chueco” extrajo de entre sus ropas un arma de fuego y con el claro propósito de causar la muerte, comenzó a efectuar disparos mientras los otros cómplices, actuando en forma conjunta y coordinada, insultaban y arengaban. Uno de los disparos efectuado impactó en la cabeza de la niña ocasionándole un orificio de entrada y salida, no logrando provocar su muerte, por cuanto la víctima fue trasladada rápidamente a un centro asistencial de la zona por familiares y luego derivada al Hospital de Niños, donde se encuentra internada en estado grave. En tanto que, los mencionados se dieron rápidamente a la fuga del lugar.
En la audiencia, la jueza actuante hizo lugar a lo solicitado por la Fiscalía, mientras continúan con las tareas para dar con el paradero de los otros sospechosos, entre ellos, quien habría realizado los disparos.
Momentos de tensión en el hospital
Mientras los médicos del Hospital de Niños monitorean la evolución de la niña -que fue intervenida quirúrgicamente tras ingresar con una herida de bala en la cabeza-, sus familiares se congregaron en la entrada del centro asistencial y denunciaron que no recibían el parte médico actualizado.
La protesta derivó en la quema de gomas y en un breve enfrentamiento con efectivos policiales, que intervinieron para despejar la zona y evitar que la situación escalara.
Tras varios minutos de incidentes, la policía logró controlar el conflicto y restablecer el orden en la zona. Desde el hospital, en tanto, el equipo profesional continúa trabajando para estabilizar a la niña, cuyo estado sigue siendo “muy grave”, según trascendió de fuentes médicas.
Las autoridades judiciales y sanitarias, en tanto, afirmaron actualizarán la información a medida que avance la investigación y evolucione el cuadro de la menor.




