La ciudad alemana de Herzogenaurach fue el escenario elegido para presentar a Trionda, la pelota oficial de la Copa del Mundo 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá. El balón está inspirado en la unión de las tres naciones anfitrionas, y su diseño incluye detalles culturales de cada país.
El modelo se caracteriza por una innovadora construcción de cuatro paneles, que busca mayor estabilidad en vuelo y mejor distribución del aire.
Un diseño que celebra a tres países
El diseño de Trionda rinde homenaje a los países organizadores: los paneles presentan los colores rojo, azul y verde, conectados en forma triangular para simbolizar la unión de las tres sedes.
Cada nación está representada con iconografía propia: una estrella para Estados Unidos, una hoja de arce para Canadá y un águila para México. Estos elementos se muestran como gráficos en los paneles y también grabados en relieve sobre la superficie mate del balón.
Además, los detalles dorados buscan evocar al trofeo más codiciado del fútbol mundial.
Tecnología al servicio del fútbol
Más allá de la estética, Trionda incorpora un chip inteligente que envía datos precisos en tiempo real al sistema de árbitro asistente de video (VAR). Esta innovación permite detectar toques de balón, medir trayectorias y agilizar decisiones sobre jugadas polémicas, como posibles manos u offsides.
Según Adidas, esta tecnología reducirá el tiempo de revisión de los árbitros y brindará mayor transparencia a los partidos.
La evolución de las pelotas mundialistas
Trionda se suma a la larga tradición de balones mundialistas. Desde el cuero con vejiga animal en Uruguay 1930, pasando por la revolución de la Telstar en México 1970, hasta la incorporación de diseños icónicos como la Fevernova en Corea-Japón 2002, cada pelota reflejó avances técnicos y la identidad cultural del país anfitrión.
Con el Mundial 2026, Trionda busca marcar una nueva etapa: unir historia y modernidad en un solo balón, donde conviven símbolos nacionales y tecnología de vanguardia.