El Gobierno nacional intensificó sus contactos con gobernadores en una estrategia de diálogo bilateral que busca blindar las reformas fiscales impulsadas por el presidente Javier Milei. Este lunes, la Casa Rosada será sede de encuentros decisivos entre el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el próximo ministro del Interior, Diego Santilli, con los mandatarios de Córdoba y San Juan.
El objetivo es claro: lograr consensos antes del período de sesiones extraordinarias, convocado entre el 10 y el 31 de diciembre, donde se debatirá un paquete de reformas estructurales. La urgencia responde a la necesidad de mostrar cohesión política y estabilidad institucional en un momento clave para la gestión libertaria.
Estrategia fiscal con foco en acuerdos bilaterales
La lógica del Ejecutivo apunta a cerrar negociaciones individuales antes de avanzar hacia una cumbre ampliada con los 20 gobernadores. Esta etapa preliminar permite destrabar reclamos puntuales de cada jurisdicción, como garantías sobre acuerdos previos y demandas específicas en materia fiscal.
El viernes pasado, Adorni y Santilli se reunieron con los gobernadores de Chubut y Catamarca, quienes recibieron la promesa de que los compromisos firmados con ministros salientes serán respetados. Este gesto busca generar confianza y asegurar un piso de respaldo para el Presupuesto 2026 y las reformas tributaria, laboral y penal.
Gobernadores exigen claridad sobre las reformas
Por otro lado, los mandatarios provinciales plantearon la necesidad de recibir los proyectos por escrito para iniciar un análisis técnico antes del debate legislativo. Esta demanda refleja la tensión entre la urgencia del Gobierno y la cautela de las provincias.
El miércoles está prevista la visita de Gustavo Sáenz (Salta), cuya relación con la administración nacional ha sido fluctuante. También se espera la llegada de otros gobernadores como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Hugo Passalacqua (Misiones), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes).
Un diciembre con respaldo político como meta
El horizonte del Gobierno es llegar a diciembre con un mapa acordado de prioridades fiscales y una imagen de respaldo político que refuerce su narrativa de estabilidad. La jura de Santilli como ministro del Interior será un punto de inflexión en esta estrategia, que busca consolidar el liderazgo de Milei frente a un Congreso que se prepara para debatir reformas de alto impacto.




