La Alcaidía N°3 de Melchor Romero volvió a vivir días convulsionados luego del estreno del documental de Netflix sobre el crimen de Fernando Báez Sosa. Máximo Thomsen, uno de los ocho condenados por el asesinato en Villa Gesell, enfrenta un nuevo conflicto dentro del penal.
El documental “50 segundos: el caso de Fernando Báez Sosa”, dirigido por Martín Rocca y producido por Fábula, reconstruye los instantes previos y posteriores al ataque que terminó con la vida de Fernando. Su estreno generó un fuerte foco mediático sobre los condenados y alteró la convivencia dentro de la cárcel.
Según A24, la exposición pública aumentó la vulnerabilidad de Thomsen y tensó su entorno. En un penal donde rigen códigos internos de reputación, la notoriedad puede interpretarse como privilegio o provocación, algo que provoca roces con otros internos.
Esta situación se suma a un episodio ocurrido el 12 de octubre, cuando Thomsen fue trasladado a otro sector tras pelear con un compañero. Se desconocen los detalles, pero trascendió que inició la agresión. Por precaución, la autoridad carcelaria lo aisló para prevenir represalias.
Fuentes penitenciarias destacan que el trato diferencial percibido por algunos internos hacia Thomsen, junto con la atención mediática, agravó el malestar. Antes de este nuevo conflicto, el joven de 25 años participaba en talleres de alfabetización jurídica y actividades sobre derechos humanos.
El estreno del documental volvió a poner en evidencia la delicada convivencia dentro del penal. La fama mediática y la exposición pública generan tensiones que las autoridades deben manejar con cuidado.




