La justicia de San Luis dictó prisión perpetua para Marina Abigaíl Silva, la ex subinspectora acusada de asesinar a sus hijos Sofía y Bautista, de 2 y 7 años, mientras dormían. El crimen, ocurrido en octubre de 2023 en Juana Koslay, fue calificado como doble homicidio agravado por el vínculo y la alevosía, al determinarse que la mujer planificó los asesinatos y actuó con premeditación.
El fallo fue emitido por el Tribunal del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción Judicial, integrado por Adriana Lucero Alfonso, Ariel Parrillis y Eugenia Zabala Chacur, tras la audiencia de cesura de juicio.
Durante el debate oral, la fiscal Virginia Palacios sostuvo que Silva eligió la madrugada para cometer los asesinatos y evitar cualquier intervención. Los peritajes forenses confirmaron que los niños murieron por disparos a quemarropa en el pecho y la cabeza mientras dormían.

La querella, encabezada por el abogado Esteban Bustos, coincidió con la fiscalía en que existió alevosía y plena conciencia de los actos. Por su parte, la defensa, a cargo de Agustina Tobares, pidió que se valorara el contexto económico y psicológico de la imputada, pero el tribunal rechazó los atenuantes.
El 1 de octubre de 2023, Silva abrió una garrafa para adormecer a sus hijos, probó su arma disparando al colchón y luego los ejecutó con precisión.
Dejó una carta de despedida mencionando sus deudas y pidiendo perdón a su familia, además de carteles de advertencia en las puertas que decían “No entres” y “Llamá a la Policía”.
Tras el crimen, fue captada por cámaras saliendo sola de su casa y hallada horas después cerca del Dique Cruz de Piedra, con su arma reglamentaria. Allí confesó lo ocurrido.
El padre de Silva expresó públicamente su rechazo a la hija: “¿Qué culpa tenían estos angelitos que no molestaban a nadie?”.
Reveló además que la mujer arrastraba problemas económicos graves, con deudas que afectaban a toda la familia.
La condena a prisión perpetua cierra uno de los casos más estremecedores de los últimos años en San Luis, marcado por el abuso de poder, la desesperación económica y la pérdida irreparable de dos niños.