En los últimos años, los jóvenes argentinos han resignificado el mate, una infusión tradicional presente en más del 90 % de los hogares del país. Ya no se limita al ámbito familiar: ahora circula en aulas, bibliotecas, parques y centros culturales. Esta transformación responde a una búsqueda de identidad, pertenencia y bienestar compartido.
En 2023, se elaboraron más de 325 millones de kilos de yerba mate, de los cuales 285 millones se destinaron al mercado interno. A pesar del volumen, el consumo per cápita se mantuvo estable en torno a los 6 kilos por persona al año. Las exportaciones también crecieron, consolidando al sector como un actor económico relevante en países como Siria, Chile, España y Estados Unidos.
Mateando: una nueva forma de compartir
Un estudio del programa Mateando, titulado “Radiografía de la cultura del mate entre los jóvenes”, revela que los universitarios adoptan el mate como ritual cotidiano. Lo comparten en rondas informales, como respuesta al estrés académico y como forma de conexión social. Además, eligen yerbas suaves y mates personalizados, integrando la infusión a su estilo de vida.

Desde la marca Cbsé señalan que los termos con diseño y los mates únicos son tendencia entre los más jóvenes. Esta práctica no solo mantiene viva la tradición, sino que la adapta a los códigos actuales, convirtiéndola en una expresión de identidad.
El mate en la escuela: educación con sabor local
Por otro lado, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) impulsa desde 2022 el programa El Mate en la Escuela. A través de talleres en escuelas secundarias, se enseña la historia, propiedades y proceso productivo del mate. En 2024, el programa alcanzó 20 instituciones en Misiones, Corrientes y Santa Fe, y en 2025 se expandió a cinco provincias más.
Para acercar aún más a los chicos, se creó a “Ilex”, una mascota inspirada en la hoja de yerba mate. El diseño metodológico estuvo a cargo del Centro Neuroeducativo en Red de Misiones, que desarrolló cuadernillos para docentes y alumnos. Cada encuentro aborda temas como el origen de la planta, su preparación, beneficios para la salud y expansión internacional.

Tradición que evoluciona
Además de ser una bebida, el mate se convierte en una herramienta pedagógica, un ritual de bienestar y un símbolo cultural resignificado por las nuevas generaciones. En Argentina, los jóvenes no solo consumen mate: lo reinterpretan, lo enseñan y lo llevan consigo como parte de su identidad.