La ciudad de Mar del Plata se vio sacudida este miércoles por la muerte de Leticia Lembi, periodista y consultora de 33 años oriunda de Tres Arroyos. La joven cayó desde unos 25 metros de altura en la zona de la Barranca de los Lobos, al sur de la ciudad balnearia, mientras intentaba tomarse una foto en una escalera en mal estado.
El hecho ocurrió alrededor de las 18.45 en el kilómetro 365 de la Ruta 11, cerca de la Estancia La Moringa. Lembi paseaba junto a su hermano y amigos cuando se acercó a la escalera deteriorada. En ese intento, cayó al vacío y murió en el acto.
Personal de la Policía bonaerense, médicos del SAME y bomberos voluntarios del cuartel de San Patricio acudieron al lugar. El área de Riesgos Especiales del municipio de General Pueyrredón constató el fallecimiento y rescató el cuerpo desde la costa. La investigación quedó a cargo del fiscal Carlos Russo, de la UFI N.º 7 de Mar del Plata, bajo la carátula de muerte accidental.
Quién era Leticia Lembi
Formada como periodista en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Lembi trabajó en el medio La Voz del Pueblo en 2020 y en los últimos años se desempeñaba como consultora en comunicación digital en Onlera, empresa fundada por su primo Santiago Escudero. Horas antes del accidente había participado del Onlera Summit, evento en el que tuvo un rol destacado.
Lembi pertenecía a una familia reconocida en Tres Arroyos. Era hija del dueño de la histórica tienda Casa Evaristo, comercio que cerró tras ocho décadas de actividad.
Reclamos por el estado de las escaleras
Tras el accidente, vecinos recordaron que la escalera ya había sido señalada en informes periodísticos por su deplorable estado. En julio pasado, un video difundido por Mar del Plata Notidata advertía sobre el riesgo en esa infraestructura.
La Barranca de los Lobos, ubicada a 15 kilómetros al sur del centro marplatense, camino a Chapadmalal, es una zona de acantilados con carteles de peligro de derrumbe. Sin embargo, las denuncias vecinales apuntan a años de abandono en las escaleras y accesos.
“Algo que siempre se supo: casi todos los acantilados están señalizados con carteles de peligro de derrumbe”, expresó una vecina en redes sociales tras conocerse la tragedia.




