Nicolás Maduro habría asegurado al ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que está dispuesto a abandonar la presidencia de Venezuela si recibe una “amnistía legal completa” para él y su familia. La revelación fue difundida por la agencia Reuters, que citó a fuentes con conocimiento directo de la conversación realizada el 21 de noviembre, en un contexto de fuerte presión internacional sobre el régimen chavista.
La llamada se produjo mientras Washington incrementaba sus sanciones económicas y diplomáticas, y mantenía su postura de desconocer a Maduro como presidente legítimo desde 2019. Según las fuentes citadas, el mandatario venezolano expresó su disposición a negociar siempre y cuando tuviera garantías de protección jurídica fuera del país.
La presión de Trump y el escenario internacional
Donald Trump elevó en las últimas semanas su retórica sobre Venezuela. “Los días de Maduro están contados”, afirmó, sin descartar medidas más duras. Sin embargo, no ofreció precisiones sobre un eventual envío de tropas estadounidenses para acelerar una transición política, aunque desde su entorno evitaron descartar ningún escenario.
Mientras Estados Unidos endurece su postura, aliados clave del chavismo salieron a respaldar públicamente a Maduro. Desde Moscú, Vladimir Putin expresó su “apoyo firme y categórico” y criticó la injerencia extranjera en la política venezolana. En paralelo, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, mantuvo reuniones con el embajador venezolano Jesús Rafael Salazar Velázquez y, según trascendidos, habría ofrecido al líder chavista un posible refugio político.
Silencio oficial y negociaciones en las sombras
Ni la Casa Blanca ni el gobierno venezolano comentaron públicamente la conversación ni la posibilidad de una negociación que facilite la salida del poder. Tampoco se confirmó cuál sería el destino elegido por Maduro en caso de aceptar dejar Venezuela.
La información publicada por Reuters vuelve a iluminar el complejo tablero de negociaciones discretas que rodean la crisis política venezolana. Con tensiones geopolíticas, presión internacional y un liderazgo cada vez más cuestionado, el futuro de Maduro vuelve a instalarse en el centro del debate regional.
En este clima de incertidumbre, la posibilidad de un acuerdo que permita una transición ordenada permanece abierta, aunque rodeada de hermetismo y múltiples interrogantes.




