El referente de La Libertad Avanza en Tucumán, Lisandro Catalán, mantuvo este jueves un encuentro con el gobernador Osvaldo Jaldo en Casa de Gobierno. La reunión, que se extendió por alrededor de una hora, se produjo un día después de la jura de diputados en el Congreso y en medio del debate político por la inminente reforma electoral en la provincia.
Ante la prensa, Catalán calificó como “buena” su relación personal con el mandatario tucumano y aclaró que, a pesar de pertenecer a espacios con filosofías políticas distintas, existe la voluntad de “buscar puntos de acuerdo por el bien de Tucumán y los tucumanos”. De todos modos, fue tajante al referirse a uno de los temas centrales que planteó en el encuentro: la eliminación del sistema de acoples.
“Ir a votar y encontrarse con más de 100 boletas en un cuarto oscuro es una anomalía que no podemos aceptar”, afirmó. En ese sentido, recordó su rol como vicejefe de Gabinete de la Nación, cuando impulsó a nivel federal un sistema que -según destacó- garantizó “transparencia, practicidad e igualdad de oportunidades para todos los partidos políticos”.
El dirigente sostuvo que La Libertad Avanza, pese a no tener representación en la Legislatura tucumana, tiene “el respaldo del 35% de los tucumanos” y que ese apoyo implica una responsabilidad: “Uno de los temas prioritarios, para recuperar el orden institucional, es cambiar un sistema electoral distorsionado que limita la libertad de elegir”.
Consultado sobre si hay una intención real del Gobierno de avanzar hacia un cambio profundo, respondió: “Esperemos que sí. Si no, vamos a votar en 2027 con decenas y decenas de listas y eso sería una falta de respeto”. No descartó ninguna vía futura -incluso la judicial-, aunque aclaró que sería irresponsable anticiparlo sin conocer el proyecto.
Por último, explicó que aguardará el tratamiento legislativo de los proyectos vinculados a la reforma. Consideró necesario evaluar si las iniciativas que se presenten implican transformaciones auténticas y advirtió que rechazará aquellas que modifiquen aspectos superficiales sin impacto real. “Toda ley que signifique un cambio para que en el fondo no cambie nada, la vamos a criticar y rechazar de cuajo”, señaló.




