El 19 de septiembre, el juez federal Martín Kormick respaldó la venta de misoprostol en farmacias bajo receta archivada. El fallo desestimó la demanda presentada por las organizaciones Portal de Belén y PRODECI, que desde 2018 buscaban frenar la autorización otorgada por la ANMAT.
El magistrado también rechazó el pedido de anulación del Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo, basado en el histórico fallo “F., A. L.” de la Corte Suprema. De esta forma, la Justicia reafirmó que el aborto legal no puede ser obstaculizado en Argentina.
Organizaciones y contexto legal del aborto
Las organizaciones demandantes argumentaban que la venta de misoprostol facilitaba el acceso a abortos legales en casos de violación o riesgo para la salud sin denuncia previa. Sin embargo, desde 2012 la Corte Suprema estableció que esos supuestos no requieren trabas judiciales.
En la causa intervinieron entidades como Amnistía Internacional, CELS, Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto y ELA. Todas defendieron el derecho de mujeres y personas gestantes a acceder a interrupciones legales del embarazo sin retrocesos en sus derechos.

Misoprostol y la Ley 27.610 de aborto legal
El juez Kormick fundamentó que, tras la sanción de la Ley 27.610 y su protocolo reglamentario, la demanda había perdido vigencia. La normativa, promulgada en 2021, establece la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 inclusive. Después de ese plazo, el aborto continúa permitido en casos de violación o riesgo para la vida o salud.
La normativa exige que el procedimiento se realice bajo estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que reconoce al misoprostol como medicamento esencial para garantizar el acceso seguro.

Un respaldo judicial a la política sanitaria
El fallo concluyó que oponerse a la venta de misoprostol carece de sustento jurídico y que el Poder Judicial no puede intervenir sobre un reclamo sin actualidad. En consecuencia, la sentencia reafirma que el aborto es un derecho y que el misoprostol debe seguir disponible en farmacias.
Aunque la decisión podría ser apelada, por el momento representa un fuerte respaldo judicial a la política sanitaria vigente en materia de derechos sexuales y reproductivos en Argentina.