La Justicia de Chubut anuló una condena penal al detectar que un juez de primera instancia utilizó inteligencia artificial para redactar un tramo decisivo de la sentencia sin dejar constancia de ello.
La Cámara en lo Penal de Esquel —integrada por los jueces Hernán Dal Verme, Martín Zacchino y Carina Estefanía— resolvió dejar sin efecto la pena de dos años y seis meses de prisión que había sido impuesta al acusado, ordenar un nuevo juicio con otro magistrado y remitir el caso al Superior Tribunal de Justicia provincial.
La revisión del fallo reveló una frase que evidenció el uso del asistente digital: “Aquí tienes el punto IV reeditado, sin citas y listo para copiar y pegar”. Esa expresión, según la Cámara, demostró la intervención no supervisada de un sistema automatizado, lo que vulnera garantías constitucionales y principios básicos del proceso judicial.
El tribunal fundamentó su decisión en un Acuerdo Plenario del Superior Tribunal de Justicia del Chubut, que establece normas éticas para el uso de herramientas digitales.
El documento dispone que los asistentes de IA solo pueden emplearse como apoyo técnico, no como reemplazo del razonamiento judicial, y exige transparencia, trazabilidad y control humano.
“Utilizar un sistema automatizado sin dejar constancia ni supervisión adecuada vulnera principios del debido proceso y la garantía del juez natural”, explicó la jueza Carina Estefanía, quien destacó que la falta de registro impide verificar el grado de asistencia recibida y evaluar la motivación real del fallo.
Por su parte, el juez Martín Zacchino consideró que la sentencia presentaba un “vicio insalvable de fundamentación”, ya que no podía determinarse si el razonamiento provenía del magistrado o del asistente digital.
Nuevo juicio y alcance del precedente
El caso tuvo origen en un robo ocurrido en Esquel en noviembre de 2023, por el cual el acusado había sido condenado en junio de este año. Sin embargo, tras el reclamo de la defensa, la Cámara anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio ante otro juez.
El magistrado Hernán Dal Verme advirtió que la ausencia de transparencia sobre el uso de la herramienta digital afecta el derecho a la revisión judicial y el doble conforme.
El fallo sienta un precedente nacional inédito sobre los límites en el uso de la inteligencia artificial dentro del Poder Judicial y abre el debate sobre la necesidad de regulación y control ético en las decisiones automatizadas.