El Gobierno podría cerrar 2025 con un avance significativo en uno de sus principales compromisos de campaña: la reducción de la inflación. De acuerdo con proyecciones de distintos economistas, la suba de precios de noviembre se ubicará entre 2,3% y 2,5%, mientras que la inflación acumulada del año no superaría el 31%, el nivel más bajo desde el 24,8% de 2017.
Los analistas coinciden en que el principal obstáculo para perforar el 2% mensual en noviembre fue el fuerte incremento en alimentos —especialmente la carne—, sumado a los ajustes de precios regulados como tarifas de gas, electricidad y transporte.
- Sebastián Menescaldi (EcoGo): proyectó 2,4% en noviembre, con presión de carnes y regulados.
- Aldo Abram (Libertad y Progreso): estimó 2,4% y advirtió que la depreciación del peso seguirá impactando.
- Lorenzo Sigaut Gravina (Equilibra): prevé un índice igual o superior al 2,3%, impulsado por la carne vacuna y tarifas.
- Camilo Tiscornia (C&T): relevó 2,4% y señaló que el encarecimiento de la carne complicará diciembre.
Proyecciones para diciembre
La consultora Analytica prevé un IPC de 2,3% en noviembre y un leve descenso en diciembre, lo que permitiría cerrar el año en torno al 30%. Claudio Caprarulo destacó que la desaceleración “consolida una variación anual en diciembre que será la más baja de los últimos siete años”.
En la misma línea:
- Florencia Iragui (LCG): proyectó 2,3% en noviembre y 2,5% en diciembre, con fuerte aceleración en alimentos y bebidas.
- Empiria: estimó 2,3% en noviembre y un 30% anual, la menor variación desde diciembre de 2017.
El desafío hacia 2026
Los especialistas coinciden en que el verdadero reto será sostener la tendencia descendente en 2026, con el objetivo de llevar la inflación por debajo del 20%. La disciplina fiscal, el apretón monetario y la apertura económica aparecen como anclas para consolidar expectativas, aunque el Gobierno deberá equilibrar crecimiento y desinflación en un contexto social complejo.




