Hizo la típica del ladrón de comercio, esperó que el local se vaciara de gente, simuló ser cliente y luego desnudó sus verdaderas intenciones: robar. Pero este ladrón no esperaba la inesperada y osada reacción de sus víctimas. Los dos empleados de la carnicería de Rosario asaltada lo redujeron a punta de cuchilla y lograron que se fuera del local.
Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad del comercio y en las imágenes se exhibe cómo el intento de robo se transformó en una escena en la que, pese a la violencia, las víctimas evitaron herir al agresor.
El video se conoció en las últimas horas, pero data del 16 de diciembre pasado y ocurrió en una carnicería ubicada en Jorge Newbery al 7700, en la zona noroeste de Rosario y muy cerca del autódromo municipal de la ciudad santafesina.
El ladrón llegó en moto al comercio, entró como cualquier cliente, incluso pidió diversos cortes de carne: costeleta, matambre y chorizos, entre otros. Tras recibir como respuesta la falta de uno de ellos, cambió su actitud súbitamente.
Según relató Facundo, uno de los empleados de la carnicería a Rosario3, el sospechoso saltó el mostrador y extrajo de su mochila un objeto que aparentaba ser un arma. Fue entonces que les exigió la entrega de celulares, efectivo y mercadería: “Quédense quietos, están robados”.
Ante la amenaza, el compañero de Facundo se replegó hacia el fondo del establecimiento y ocultó su teléfono móvil lanzándolo por una ventana. Fue en ese instante que él, reaccionando instintivamente, tomó una cuchilla de la tabla y encaró al asaltante.
Ambos empleados consiguieron reducir al intruso sin propinarle heridas graves. Prefirieron desarmarlo y confrontarlo verbalmente antes que agredirlo físicamente. Finalmente, lo dejaron marcharse. Pero volvió.
La reacción del delincuente fue violenta: arrancó el monitor de una computadora y lo arrojó contra Facundo, además de agredir a los damnificados utilizando una linga y una cadena de bicicleta.
Durante este segundo enfrentamiento, el otro carnicero logró salir por una puerta lateral, flanqueando la entrada para encarar nuevamente al agresor y forzarlo a retirarse.
La situación culminó con la huida del ladrón en moto. Los empleados contactaron inmediatamente a la Policía para denunciar el hecho. Aún no lo encontraron.



