La Confederación General del Trabajo (CGT) se prepara para dar un paso clave en su estrategia contra la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei. Este martes a las 16 horas, la nueva conducción cegetista se reunirá con los ocho diputados nacionales de extracción sindical para coordinar acciones legislativas y buscar respaldo político que frene los puntos más resistidos del proyecto.
La decisión fue tomada este lunes en la sede de UPCN, durante una reunión de la mesa chica de la central obrera, encabezada por el triunvirato conformado por Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Sola (Seguros) y Cristian Jerónimo (Vidrio).
Pese a los trascendidos, la CGT aún no fue convocada formalmente por el Gobierno para discutir el contenido de la reforma. El único contacto informal ocurrió la semana pasada, cuando Sola y Jerónimo se cruzaron con el ministro del Interior, Diego Santilli, en la conferencia de la UIA. Allí, el funcionario les aseguró que serían convocados y que el texto final “no es el que trascendió en los medios”.
Sin embargo, la dirigencia sindical mantiene una postura moderada y apuesta a agotar las instancias de diálogo antes de evaluar medidas de fuerza.
Rechazos y tensiones internas
El sindicalismo ya anticipó su rechazo a al menos diez puntos clave del borrador que circula en el Consejo de Mayo, espacio donde participa Gerardo Martínez (UOCRA) en representación de la CGT. Entre los aspectos más cuestionados están:
- La limitación de la ultraactividad de los convenios colectivos
- La prioridad de convenios por empresa sobre los de actividad
- La restricción de cuotas solidarias
- La reglamentación del derecho de huelga en sectores como transporte, salud y educación, con exigencias de servicios mínimos del 50% al 75%
La CGT considera que estas propuestas replican el contenido del DNU 70/2023, que fue frenado en la Justicia.
Reunión con diputados y contactos con gobernadores
Este martes, en la sede de Azopardo 802, la CGT recibirá a diputados como Sergio Palazzo (bancarios) y Mario Manrique (SMATA), junto al equipo de abogados que participa de las reuniones técnicas del Consejo de Mayo. El objetivo es definir una estrategia parlamentaria y avanzar en reuniones con gobernadores para pedirles que sus legisladores no aprueben el proyecto “a libro cerrado”.
Uno de los mandatarios ya expresó su apoyo, pero pidió que la CGT presente una propuesta alternativa.
Clima interno y desafíos
La reunión de la mesa chica también dejó ver tensiones internas en la central obrera. Algunos dirigentes de peso, como Armando Cavalieri (Comercio), Julio Piumato (Judiciales) y Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), no fueron convocados, lo que generó malestar.
Mientras tanto, el Gobierno busca cerrar el texto definitivo de la reforma antes del 15 de diciembre, para que sea debatido en las sesiones extraordinarias del Congreso. La CGT, por su parte, se prepara para dar batalla.




