Una granizada intensa sacudió Tafí Viejo en la noche del viernes 24 de octubre. Aunque el Servicio Meteorológico Nacional había emitido alertas por tormentas, la magnitud del fenómeno sorprendió a los vecinos.
Durante diez minutos, fragmentos de hielo de gran tamaño cayeron con violencia, generando riesgos para personas, vehículos y viviendas. El episodio dejó en evidencia la falta de preparación ante eventos extremos y la necesidad urgente de reforzar medidas preventivas.
La comunidad reaccionó con preocupación, mientras se multiplicaban los reportes de daños y pedidos de asistencia. El temporal se convirtió en tendencia local y reavivó el debate sobre la gestión de alertas climáticas en Tucumán.




